Datos de empleo que hay que poner en cuarentena

En mayo se siguió destruyendo empleo en Hego Euskal Herria. Este es el principal titular a extraer de los datos del paro difundidos ayer, frente a lecturas que destacan una ralentización en la pérdida de puestos en comparación con lo ocurrido en marzo y abril, valoraciones en exceso complacientes pues pasan por alto que en esos dos meses amplios sectores económicos cesaron totalmente su actividad y que el resto funcionó al ralentí. Nadie esperaba que en las primeras semanas de desescalada, aún con muchas restricciones, pudiera revertirse lo perdido, ni mucho menos, pero que se haya mantenido la tendencia es negativo sin matices. Tampoco es buen indicador que una parte minoritaria pero significativa de trabajadoras y trabajadores que estaban en ERTE haya engrosado ahora las listas de desempleados.

Además, aunque muchas personas que se hallaban en esa situación ya han regresado a sus puestos, teniendo en cuenta que como norma general las empresas que se han acogido a la figura del ERTE deben mantener el empleo al menos durante medio año desde la fecha de reanudación de la actividad, está por ver qué ocurrirá en otoño, cuando venza el plazo para los más de 260.000 afectados. En este sentido, los datos de los próximos meses, igual que los de mayo, habrá que ponerlos en cuarentena, pues no alcanzarán a registrar el efecto de la crisis sobre el empleo hasta que se levante esa barrera al despido. De momento, la patronal guipuzcoana avisa de que ese herrialde podría perder hasta doce mil puestos en este ejercicio, más que una advertencia, un aviso a navegantes sobre sus intenciones.

Todavía es difícil poner cifras a lo que se nos avecina en materia económica y laboral, pero es fácil intuir que va a ser tan extraordinario como la crisis sanitaria que lo ha causado. Y extraordinaria debe ser también la respuesta. No son tiempos de parches sino de apuestas ambiciosas, de país; errará quien crea que basta con volver al escenario anterior a la pandemia, porque ese escenario ya no existe.

Bilatu