El delirio jurídico español, ante el espejo internacional

Ayer, 15º aniversario del infame cierre de “Egunkaria”, el Supremo confirmó la sentencia de tres años y medio de prisión contra el rapero Valtònyic por enaltecimiento del terrorismo e injurias graves a la Corona. Tres años y medio por una canción. Lo que en su día fue una justicia de excepción aplicada en el laboratorio represivo vasco se ha convertido en norma en todo el Estado español.

En este contexto demencial, marcado por una trastornada concepción de la Justicia que tiene su ancla en el «código penal del enemigo», la exdiputada de la CUP Anna Gabriel oficializó ayer su decisión de trasladarse a Suiza ante la evidencia de que no tendrá un juicio justo en los tribunales españoles. Es una decisión difícil y valiente, con un peaje personal evidente, que sigue la senda tomada por Carles Puigdemont y cuatro consellers. El exilio es una tierra desconocida sobre cuyo desenlace no es posible certeza ninguna; sin embargo, se ha convertido en el único nexo existente con la Catalunya republicana que, más allá de la fracasada Declaración de independencia, floreció en los meses de setiembre y octubre. Sin el exilio belga, y ahora suizo, la memoria del 1-O sería poco más que un espejismo devaluado tras cada declaración ante el Supremo.

El exilio no es un remedio mágico al complejo momento catalán; de hecho, en cierto modo, ayuda a complicarlo todavía más. Pero cuando la única salida ofrecida es la capitulación y la humillación, alejarse de ella es a veces la opción más audaz. Es la manera, además, de poner la lógica vengativa de la Justicia española ante el espejo internacional, de donde acostumbra a salir malparada. Lo sabe el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, que ahora deberá decidir si pide la extradición de Gabriel. Él –entonces juez del Supremo– absolvió a los guardias civiles condenados en Gipuzkoa por torturar a Portu y Sarasola, y suya es la paternidad de la «doctrina Parot», dos casos en los que Estrasburgo acabó tumbando las tesis del Estado.

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