El desplante es a los lectores, a los electores

En estos quince días de campaña y la anterior de las estatales, GARA y NAIZ han difundido decenas de entrevistas electorales. No abusamos de este género el resto del año, pero entendemos que en estos periodos es relevante y sano interpelar directamente a quienes aspiran a dirigir las instituciones. En su inmensa mayoría han respondido a la invitación, pero hay excepciones: Navarra Suma no ha aceptado, tampoco Borja Sémper (PP), Markel Olano (PNV) y María Chivite (PSN). Algunos han alegado problemas de agenda, insostenibles toda vez que las peticiones se formularon antes de la campaña; otros han sido más sinceros al reconocer que «no nos interesa».  

Como se ve, la negativa no ha estado ligada a un sector político concreto, sino que ha tenido una transversalidad que requiere mayor análisis. Cierto es que la derecha españolista pocas veces ha aceptado entrevistas en este medio, aunque hay excepciones honrosas. En cambio, Olano ha sido el único candidato del PNV que ha esquivado la invitación de GARA (segundo diario más vendido de Gipuzkoa) de entre todos los aspirantes a diputado general o alcalde de las capitales. Y Chivite también contradice a su partido; sus predecesores Juan José Lizarbe, Carlos Chivite o Roberto Jiménez no nos negaron entrevistas.

Sería victimista e irreal ver ahí un afán de estigmatizar a GARA, como antaño. Estas actitudes se han generalizado, como muestra el veto a Navarra Suma a medios no afines, la extendida práctica de vetar preguntas en ruedas de prensa o la obsesión por recluir a los periodistas tras pantallas de plasma en las instituciones. Con todo, GARA sí quiere decir algo a quienes no han querido decir nada en GARA: el desplante no es al medio ni a sus periodistas, sino a sus lectores, que el domingo también serán electores, a quienes han renunciado a dirigirse. Lo que su actitud daña no es otra cosa que el debate público. Les daña a ellos como candidatos a liderar una sociedad mejor.

La próxima vez lo volveremos a intentar, no lo duden. Haremos nuestro trabajo, aunque otros no hagan el suyo.

Bilatu