El principal resultado de la cumbre de este pasado fin de semana de los Brics en Río de Janeiro ha sido la declaración conjunta en la que abogan por el fortalecimiento de la cooperación del Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible. También ha dejado declaraciones poco habituales en estas grandes cumbres, como la denuncia del uso del hambre como arma de guerra en Gaza y la demanda de creación de un Estado en Palestina. Asimismo, han criticado los ataques de Israel y EEUU contra Irán, y las restricciones al comercio. Donald Trump ha aprovechado para amenazar con un arancel adicional del 10% a todos aquellos que cooperen con los Brics. Estos, de manera unánime, han señalado que no buscan confrontación con nadie.

En la reunión de Río han abordado, sobre todo, propuestas para cambiar las instituciones internacionales. Destacan tres líneas: han propuesto una Alianza para la Eliminación de las Enfermedades Determinadas Socialmente, aquellas que son resultado de la pobreza y la exclusión social; han apostado por una gobernanza global de la inteligencia artificial que mitigue riesgos y que incluya las necesidades de los países del Sur Global; y, por último, han defendido una reforma de las instituciones financieras –FMI y Banco Mundial–, al tiempo que han criticado el aumento del gasto militar. También han propuesto cambios concretos como la inclusión de Brasil e India en el Consejo de Seguridad de la ONU. Las discrepancias entre los países africanos han demorado la definición de su representación en ese órgano. La parálisis de la Organización Mundial del Comercio y su negativo efecto en las economías del Sur Global ha sido otra de las cuestiones tratadas.

La cita brasileña muestra que los Brics, por encima de sus contradicciones, siguen dando forma a sus propuestas para fortalecer el multilateralismo, la defensa del derecho internacional y la búsqueda de un orden más equitativo. En un contexto mundial que se caracteriza por las crecientes tensiones geopolíticas, el deterioro de la economía, la irrupción de la IA, el proteccionismo y el militarismo, los países del Sur Global se están transformando en un motor de cambio positivo.