Es sencillo: ahora no es tiempo de elecciones

El martes por la mañana el tema no estaba encima de la mesa. Para la tarde la hipótesis se expuso abiertamente. Ayer quienes no se lo habían ni planteado empezaron a pensar que quizás habría que tomar una decisión rápida y coherente. Para cuando este editorial llegue a los kioscos, una mayoría de la ciudadanía habrá asumido que hay que retrasar las elecciones al Parlamento de Gasteiz del 5 de abril. La prioridad es otra. Esto vale para estos comicios, para la final de fútbol entre Real y Athletic, para el concierto de La Polla en Iruña Rock y para cerrar polideportivos y piscinas hasta nueva orden en todo Euskal Herria. La situación es cambiante y muta a toda velocidad. Esta es, en su vertiente menos trágica y menos épica, la dimensión de la crisis a la que el Covid-19 ha empujado a las sociedades de todo el mundo, especialmente a aquellas a las que el coronavirus está golpeando con mayor virulencia y con carácter explosivo. Es comprensible que los responsables se vean superados por una crisis así. Pero deben reaccionar y fijar prioridades y estrategias compartidas. Esta situación exige cautela y serenidad, pero también reflejos y liderazgo.

Según todos los cálculos y escenarios planteados por los expertos, desde los más optimistas a los alarmistas, en las condiciones en las que va a estar la sociedad vasca en el plazo de tres semanas no se sabe si se va a poder garantizar el derecho a voto de toda la gente. No se va a poder deliberar con ecuanimidad y libertad. El sistema de votación es un sistema perfecto de propagación y contagio masivo. En los focos se ha visto qué funciona y qué no. No se puede pedir a la ciudadanía que actúe con rigor, tomar medidas serias en un ámbito y jugar con frivolidad en otros.

Una de las ventajas del momento político es que, según las encuestas, tanto los partidos del Gobierno de Lakua como el principal partido de la oposición están al alza. Es hora de actuar con responsabilidad, de actuar unidos, con imaginación, de estar a la altura y retrasar los comicios. 

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