La ética de ofrecer refugio al militante perseguido

El histórico militante de la guerrilla comunista italiana Cesare Battisti fue convertido en Italia en un símbolo de la violencia de los llamados «años de plomo», entre 1970 y 1990. Una época caracterizado por diferentes intentos de «asalto a los cielos», de un activismo intenso en un momento donde las luchas en las sociedades occidentales portaban una gran radicalidad. La Guerra Fría todavía seguía en vigor. También las últimas guerras coloniales y la respuesta que tenían tomó forma de nacionalismo revolucionario. Y particularmente la victoria del Viet Cong sobre el Ejército de EEUU alimentó  la ideología de la lucha de clase armada.

Battisti nunca ha negado su militancia, aunque sí los hechos por los que le condenaron a perpetuidad. Fugado de la cárcel en 1981, exiliado primero en París y luego en México, se benefició de la «doctrina Mitterrand»: conceder asilo político si expresaba inequívocamente su negativa a usar las armas y a subvertir Italia desde su país de acogida. Pero Italia nunca cejó en el empeño de atraparle. Escritor de gran éxito, tuvo que marcharse a Brasil, donde el expresidente Lula da Silva lo volvió a proteger. Pero con Bolsonaro, íntimo amigo del ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, todo cambia. Prometió extraditarlo y ante la inminencia de su entrega, Battisti huyó a Bolivia, donde ha sido detenido y extraditado de manera urgente a Italia.

El análisis del fenómeno armado de Italia se ha movido  entre el sicoanálisis criminal, las investigaciones conspiradoras y la desconexión de las relaciones de causa., con un dudoso moralismo entre el bien y el mal que impidió el ejercicio de la crítica histórica y una demonización basada en prejuicios de sus protagonistas. Las reacciones a la detención de Battisti repiten el mismo patrón, el mismo error. A falta de una amnistía, que es una eventualidad muy lejana en Italia, en este caso pierde la ética del refugio al perseguido. Y si esa ética ya no tiene significado, ¿en qué se convierte la política?

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