La Llotja de Mar reivindica los valores republicanos

La apertura solemne de la XIV legislatura en las Cortes españolas contó con la presencia del rey y concluyó con un desfile militar. Fue una ceremonia política con un marcado carácter marcial. La omnipresente presencia del Ejercito en la inauguración del nuevo periodo de sesiones del Congreso marca como ninguna otra cosa la profunda crisis territorial que vive el Estado español. También contribuyeron a subrayar esa crisis las fuerzas que firmaron la declaración de Llotja de Mar que, además de no asistir al acto, hicieron público un manifiesto en el que señalaban que solamente la ruptura con la monarquía española permitirá dar cauce a la voluntad popular y avanzar hacia la libertad y la democracia.

Las fuerzas independentistas criticaron la monarquía española por su anacronismo, pero también por su origen franquista, y recordaron que su cometido fundamental es el de mantener la unidad de España por encima de la voluntad de sus pueblos, como quedó demostrado durante el discurso autoritario que pronunció el rey el 3 de octubre de 2017. Como suele ser habitual en el Estado español, cualquier declaración que cuestione el statu quo fue respondida por varios portavoces de los grandes partidos con insultos, censura y llamamientos a acallar las voces discrepantes. La reacción excesiva de esos portavoces en un día con una importante carga institucional da buena medida de lo «avanzada» que está la democracia en el Estado.

Visto lo visto ayer en el Congreso, las únicas fuerzas que en la actualidad cuestionan el régimen del 78 y plantean soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, en la extensión de la libertad y la democracia fueron aquellas que no asistieron a la ceremonia de pleitesía al Borbón. La declaración de la Llotja de Mar dio ayer un paso adelante para operativizar aquel manifiesto; es un paso pequeño, pero tiene indudablemente un enorme potencial para impulsar los valores republicanos de igualdad, libertad, democracia y fraternidad entre los pueblos.

Bilatu