Los debates de calado necesitan una base sólida
Laboral Kutxa presentó ayer un informe titulado ‘‘Empleo y transición demográfica en la CAPV y Navarra: horizonte 2036’’’, cuya principal conclusión es que dentro de once años es posible que no haya suficientes personas para trabajar, incluso si continúa en activo una parte significativa del colectivo de entre 65 y 69 años. El informe cruza tres hipótesis de tasa de empleo con otros tres supuestos del número de empleos y en 7 de los 9 escenarios se produce un desequilibrio que cifra entre 20.000 y 170.000 trabajadores. Aunque los autores señalaron que los resultados no se deben tomar como un pronóstico definitivo, sí apuntan tres palancas de ajuste. La primera, la prolongación de la vida laboral; la segunda, la atracción de migrantes y, por último, la recualificación profesional. En ese contexto, se ofrecen para colaborar con el sector público y firmar un pacto social que «transforme la longevidad en ventaja competitiva».
El informe sorprende por su simplicidad. Cuando el debate sobre el impacto que la inteligencia artificial tendrá en la productividad y en la reducción del empleo se ha extendido, esa variable ni siquiera se menciona. La IA tendrá consecuencias en direcciones que en este momento escapan a la imaginación. Por otra parte, la economía está inmersa en una transición energética que impactará en toda la industria, especialmente en Euskal Herria, donde, por ejemplo, el sector de la automoción tiene un peso muy relevante y la irrupción del coche eléctrico puede transformarla significativamente. Por último, subir la edad de jubilación nada tiene que ver con mejorar el bienestar de la clase trabajadora -uno de los fines del cooperativismo-, pero tampoco con la productividad, por la pérdida de habilidades que acarrea la edad.
Hacer proyecciones puede ser útil, pero tomar nueve datos y pretender que el resultado ofrece una base sólida para plantear debates importantes no resulta muy serio. La economía vasca va a cambiar mucho -y no solo por la demografía-, lo que exige activar todo el talento disponible para sentar bases firmes desde las cuales dar los debates necesarios, en los que el cooperativismo vasco tiene mucho que aportar.