Nueva convocatoria de manifestaciones de jubilados y pensionistas este sábado en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria y en varias cabeceras de eskualde. A pesar de que el Congreso ha aprobado los presupuestos del Estado con, entre otras medidas, una subida de las pensiones y el retraso de la introducción del factor de sostenibilidad, la presión no decae. Es más, el movimiento continúa recogiendo nuevas adhesiones de colectivos sociales, de sindicatos, del movimiento feminista y también del juvenil en un ejemplo de transversalidad y pluralidad. No es extraño que la mayoría de los partidos políticos anuncien su participación en las movilizaciones de hoy. Está por ver qué harán ahora aquellos que han aprobado esos presupuestos después de que los pensionistas no hayan avalado el acuerdo logrado.

Lo cierto es que asociaciones de jubilados y pensionistas han acertado tanto en las formas como en el fondo. A pesar de las mayores o menores desavenencias han conseguido mantener la unidad, lo que les ha permitido imprimir fuerza a su mensaje, ya de por sí potente por la amplitud de las movilizaciones realizadas. En cuanto al fondo de las reivindicaciones han calificado acertadamente de coyunturales las subidas. Por si había alguna duda el ministro español de Economía, Román Escolano, lo ha dejado claro esta semana en el Senado, donde afirmó que son medidas excepcionales y no modificarán la reforma de 2013. Los pensionistas, por su parte, han puesto el foco en el reparto de la riqueza como garantía para un sistema público a largo plazo y con capacidad de ofrecer pensiones dignas a todas las personas. Y en ese camino existe margen, ya que el gasto por este concepto es cuatro puntos más bajo que la media de los países de nuestro entorno.

Como dicen los pensionistas, lo que hace falta es voluntad política para atender las prioridades sociales y para ello no dejan otro camino que la movilización.