Maniobras para cerrar en falso la crisis de la OPE

La directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, explicó anteayer que habían detectado algunos «defectos» en los exámenes y en el método de corrección de la OPE de Osakidetza y, en consecuencia, habían ordenado repetir cinco exámenes en tres categorías médicas. La decisión no ha gustado a los denunciantes ni a los sindicatos, que han exigido conocer el informe en el que se basa dicha resolución. Además, demandan que una vez que se conozcan los pormenores de lo sucedido se depuren responsabilidades.

Con esta maniobra los responsables políticos de Osakidetza intentan rebajar la gravedad de lo ocurrido en la OPE. Cuando todos los indicios apuntan a que algunos exámenes fueron filtrados, denuncia que además está siendo investigada por la Fiscalía, los gestores lo reducen a meros defectos, como si no hubiera habido ningún interés o motivación, y solamente alguna equivocación de buena fe. Sin embargo, varios médicos volvieron a repetir que se trata de una práctica habitual de la que se habla abiertamente en los hospitales y que, además, está interiorizada entre todo el personal. A la vista de todo ello, no parece que en las OPE de Osakidetza se garanticen los principios de igualdad, mérito y capacidad exigibles en cualquier procedimiento de acceso al empleo público. Por ello, sería conveniente que se cerrara la investigación sobre lo ocurrido antes de tomar otro tipo de decisiones Y una vez conocidas las conclusiones, se depuren las responsabilidades a que hubiera habido lugar.

Es evidente que el actual modelo de selección de personal de Osakidetza está viciado y no tiene los controles democráticos necesarios para que los procesos sean limpios y transparentes. Y eso lo saben los actuales responsables políticos de la Consejería de Salud. Lo peor es que con estas maniobras dirigidas a cerrar en falso la crisis están actuando de modo irresponsable, pues no hacen otra cosa más que deteriorar la reputación de Osakidetza.

Bilatu