No son unas manzanas, todo está podrido

El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, puso fin a la instrucción del caso del espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas, realizado con los fondos reservados del Ministerio del Interior. El juez adoptó esta decisión al haberse agotado el plazo y en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción y el resto de acusaciones que le habían pedido prorrogar la investigación. De lo incompleto de las pesquisas da cuenta el hecho de que, a pesar de los indicios, ni siquiera ha llamado a declarar al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. De este modo, acusa al exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y a varios miembros de la cúpula policial de varios delitos y archiva la causa contra la que fuera secretaria general del PP en el momento de los hechos, María Dolores de Cospedal, y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, vinculado al comisario Villarejo.

En el Estado español se está convirtiendo en tradición antidemocrática que los fondos reservados del Ministerio del Interior se utilicen para las más variadas finalidades, lo mismo para organizar la guerra sucia contra la disidencia vasca que para realizar espionaje político, todas ellas con un claro trasfondo delictivo. Estos usos espurios hace tiempo que pusieron en cuestión la existencia misma de esos fondos que no hacen sino alimentar las cloacas de un Estado autoritario y corrupto. Pero más llamativo, si cabe, es que los responsables políticos últimos de esos usos delictivos terminen escapando impunemente a la acción de la Justicia. En su día fue Felipe González en relación con el GAL y esta vez han sido los principales responsables del PP, Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. Si en el caso del GAL primó la razón de Estado sobre el Estado de derecho, en esta ocasión habrá que concluir que lo que prevalece es la continuidad del régimen autoritario heredado sobre cualquier consideración democrática.

Si, como gustan repetir, fueran algunas manzanas podridas, el Estado no tendría ningún problema en actuar. Pero no es así, es el cesto entero el que está podrido.

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