Arnaitz GORRITI
GASTEIZ

Obligación de ganar y de poner atención a los transistores

Debe ganar a Siena, pero no bastaría en caso de triunfo del Maccabi en el Palau y del Khimki ante Olympiacos en Atenas, en este caso por 12 puntos o menos.

No está asegurapa por lesión la participación de Caseur en el partido de hoy. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)
No está asegurapa por lesión la participación de Caseur en el partido de hoy. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)

Llegó la hora de la verdad para el Caja Laboral Baskonia en este alocado Top 16. Los gasteiztarras se juegan su pase al cruce de cuartos de final con la obligación de ganar al Montepaschi Siena, pero sin depender por completo de ellos mismos. Esta noche será de esas conocidas como «de transistores», en la que los baskonistas, aparte de su equipo, apoyarán al Barcelona, que se juega un intrascendente partido en el Palau ante el Maccabi, y al Olympiacos, que está entre los implicados de la pelea por la clasificación.

Las cábalas son múltiples, pero se pueden resumir a dos verdades casi absolutas. Si Montepaschi Siena se impone en Zurbano, adiós a la Euroliga. Punto, sin matices. De ganar los de Zan Tabak, a verlas venir: si Maccabi derrota al Barcelona y el Khimki hace lo propio con Olympiacos, siempre y cuando obtenga una victoria por doce puntos o menos, se acabó lo que es el periplo de Euroliga para la escuadra baskonista. Antes de que los suspicaces empiecen a hacerse cruces, cabe señalar que lo apretado del grupo F de este Top 16 hace prácticamente imposible que pudiera haber un biscotto o amaño entre los contendientes, no vaya a salirles a los implicados en este tremendo jaleo que atañe a cinco equipos el tiro por la culata.

«Estos partidos deciden mucho. Igual que ante el Khimki, tenemos que ganar para tener opciones de pasar. Por eso debemos jugar al límite», reconocía Tabak ante la prensa.

De cara al duelo de esta tarde, la única duda está en Fabien Causeur, ya que unas molestias en la planta del pie le han impedido entrenarse con sus compañeros, aunque lo más probable es que salte a la cancha. «Estaría muy bien que pudiera jugar, ya que su nivel de forma es mucho más alto que la vez anterior que jugamos ante el Montepaschi Siena», añadía el técnico.

Vida y muerte en el triple

Sobre su rival, un Montepaschi Siena en caída libre, ya que solo ha sumado una victoria en toda la segunda vuelta, Zan Tabak reconocía que es un conjunto «imprevisible» y «dependiente de su tiro exterior».

«Cuando tiene el día en el tiro, puedes hacer lo que quieras, pero es muy complicado pararlos. Su línea exterior tiene muchísimo talento en el uno contra uno, parecido al Maccabi», añadía. Y eso que Hackett no estará.

Reconocía Tabak que, respecto a la primera vuelta, un 15 de febrero que se saldó con derrota baskonista por 85-74, «Siena está peor y nosotros mejor, pero ojo, porque ellos empiezan los partidos muy concentrados, y logran parciales a su favor».

«No me preocuparía de los demás resultados porque es algo que no puedo controlar. Pero estaría bien que ganáramos y esos resultados se dieran. Sería un premio», terminaba.