La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española ha confirmado el procesamiento por «terrorismo» de Julen Goiikoetxea, Jon Ander Cob y Oihan Arnanz, tres de los detenidos por la trifulca de Altsasu con dos guardias civiles. Las defensas recurrieron la decisión de la juez Carmen Lamela, que les atribuye un delito de «terrorismo en concurso ideal de lesiones, atentado y odio».
En opinión de la Sala, conformada por Angela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel, «no resulta descartable, sino todo lo contrario» que los procesados por el ataque «cometieran un delito de naturaleza terrorista». «Con la información acumulada no podemos considerar los graves actos de la madrugada del 25 de octubre como una simple agresión y, mucho menos, como una pelea de bar», especifican.
A los encausados les imputa un delito del artículo 573 bis 1. cuarta, considerando los hechos como «terrorismo» en base al artículo 573 del nuevo Código Penal, una definición que la ONU entiende que «es excesivamente amplia e imprecisa» y que «podría criminalizar conductas que no constituirían terrorismo».
El resto de afectados también ha recurrido el procesamiento, pero todavía no se ha celebrado la vistilla que estudia su caso.
Lamela concluyó el sumario contra los nueve identificados el pasado 2 de febrero. Siete de ellos fueron enviados a prisión el pasado mes de noviembre y posteriormente la magistrada decretó la excarcelación de cuatro de ellos. Otros dos permanecían ya libres con la obligación de comparecer dos veces por semana.
Lamela enmarca la trifulca en las «rutinas de hostigamiento a los agentes del Instituto Armado que impone el colectivo Ospa Mugimendua, al que pertenecen algunos de los detenidos». «Todos conocían con anterioridad la condición de Guardia Civiles del teniente y el sargento, siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados», añade. Asimismo, implica a EH Bildu Sortu y Ernai, señalando que «apoya a Ospa Mugimendua».