No solo vale ser un buen conductor para ser un campeón. La estrategia también tiene un papel fundamental en la Fórmula Uno. Lewis Hamilton (Mercedes) ha hecho gala de ello en el Gran Premio de México para adjudicarse el triunfo y acercarse aún más a su sexto título mundial.

El británico solo ha hecho una parada. Ello, sumado a la mala estrategia de Ferrari, que ha naufragado en la segunda parada de Charles Leclerc –el monegasco ha partido desde la pole después de que Max Verstappen fuese sancionado el sábado por no respetar la bandera amarilla en la calificación–, le han dado el segundo triunfo a Hamilton en México y la 83 de su carrera deportiva.

Ya la salida ha sido un pequeño presagio de lo que nos esperaba. Ha sido espectacular, con una pelea brutal entre Carlos Sainz y Lewis Hamilton. Mala salida por tocarse con el inglés ha tenido Max Verstappen, mientras que Vettel también ha tocado a Leclerc por detrás, sin consecuencias, y el monegasco ha liderado la carrera hasta el paso por boxes de todos los monoplazas para hacer el cambio de gomas.

El final de carrera ha sido emocionantísimo, con hasta cinco coches peleando por la victoria. Esto se ha debido a que todos ellos luchaban contra la duración de su neumático. El más viejo era el de Lewis Hamilton, después el de Sebastian Vettel y así hasta el Red Bull de Alexander Albon (Red Bull), finalmente quinto

Leclerc se ha pasado de frenada en una curva y ha perdido algo de fuelle en su lucha por llegar hasta Bottas a falta de diez vueltas. De ahí en adelante poca cosa ha sucedido y Hamilton ha cruzado victorioso la línea de meta. Ya tiene más cerca su sexto título mundial.