Como líneas estratégicas se ha referido al impulso del observatorio de salud comunitaria, la promoción de la salud con un plan de adicciones, entre ellas el juego, y la detección precoz de cáncer de mama y colón, y uno nuevo de cuello de útero, y los que aplican a recién nacidos.
Otras líneas de trabajo son las enfermedades transmisibles (nuevo programa de ITS) y la vacunaciones, la seguridad alimentaria con guías de buenas prácticas en hostelería y un reglamento en cadena agroalimentaria, y sanidad ambiental con acciones en torno a los efectos del cambio climático.
A ellos ha sumado en el ámbito de los jóvenes y niños las acciones en materias como la obesidad, la educación afectivosexual, y tabaco y alcohol.
Para las personas mayores, ha aludido a programa de envejecimiento saludable y el autocuidado en procesos crónicos, y para la equidad en salud los dirigidos a las comunidad gitana y la población reclusa, y los de atención socioeducativa para menores.
En salud laboral, la directora del Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa, María Nuin, se ha referido a un nuevo plan plurianual de salud laboral y otro sobre el amianto, y al registro de trabajadores expuestos a carcinógenos o mutágenos, iniciativas con empresarios y directivos para la prevención de los riesgos laborales e intervenciones más individualizadas en empresas con mayor accidentabilidad.
Se impartirá además formación a delegados laborales, desempleados y población en edades prelaborales, y se difundirán entre la ciudadanía en general mensajes sobre la salud laboral.
Y para todo ello, tanto la consejera como la responsable del Instituto han puesto en valor el trabajo que realizan los casi 300 profesionales dedicados a estos asuntos.