Xandra  Romero
Nutricionista

Batidos nutricionales para adultos

Va por épocas, supongo, aquello de que nos bombardeen constantemente con el mismo anuncio. Últimamente no paro de ver uno que, ya me estremeció cuando su público ‘diana’ eran las madres de los niños ‘malcomedores’ y que debían estar pidiendo a gritos un Pediasure para que no se les desnutriesen los vástagos. Ahora nos anuncian Meritene Pro Activ y Fuerza y Vitalidad, para adultos ya cascadetes. Según reza su publicidad y la descripción de sus productos en la página web, son suplementos ricos en proteínas, con vitaminas y minerales, pensados “especialmente“ para adultos. ¿Acaso los adultos, cuando pasamos de los 55-60 años, necesitamos comida especial?

El proceso de envejecimiento se caracteriza por numerosos cambios físicos, fisiológicos y cognitivos en el cuerpo que tienen un efecto negativo y general sobre la salud de las personas. Existen diversas teorías a nivel molecular, biológico, sistémico y celular que explican el proceso de envejecimiento. Se clasifican en teorías programadas y de daños o errores. Estas teorías son responsables de las alteraciones en la expresión génica y el daño acumulativo de las células en varios niveles que preceden al envejecimiento.

Asimismo, también existe otra teoría sobre que el envejecimiento se debe o contribuye a reacciones de radicales libres, es decir, la oxidación celular. De ahí, la idea de que los antioxidantes presentes en los alimentos, ayuden a ralentizar este proceso.

En este sentido, es cierto que aparece la sarcopenia, un trastorno del músculo esquelético generalizado y progresivo que implica la pérdida acelerada de masa y función muscular y que se asocia con un aumento las caídas, deterioro funcional, fragilidad y mortalidad. Ocurre comúnmente como un proceso relacionado con la edad, factores genéticos y de estilo de vida que operan a lo largo de la vida. Pero también puede ocurrir en la mediana edad si se asocia con una variedad de condiciones.

La investigación ha demostrado que un estado nutricional adecuado puede tener un impacto positivo en el proceso de envejecimiento, lo que resulta en una mejor calidad de vida y la prevención de enfermedades crónicas y la mortalidad. Sin embargo, debido a los cambios fisiológicos asociados con el envejecimiento, los adultos mayores pueden tener un mayor riesgo de malnutrición, habiéndose observado ingestas desfavorables de grasas totales y saturadas, azúcar, sal y fibra dietética junto con ingestas bajas y un estado subóptimo de nutrientes clave como las vitaminas D, B2, B12, ácido fólico y calcio. Por ello, sí, la nutrición merece una atención especial a medida que una persona pasa de la mediana edad.

Sin embargo, ¿es necesario tomar batidos de suplementación nutricional (proteínas, minerales, vitaminas etc.) a lo largo de estos años? Pues como todo, depende. Aunque lo que sí está claro es que no debe ser un suplemento comercial, comercializado para todo el mundo y que uno mismo pueda adquirir en las farmacias o peor, en supermercados, si no, indicados por un médico o dietista-nutricionista que revise que dicha formulación de ingredientes se adapta a la necesidad de la persona en concreto.

En primer lugar, se debe considerar si la ingesta de proteínas y aminoácidos es adecuada y la suplementación solo puede estar justificada para aquellos que no cumplen con las ingestas recomendadas ya que, aunque algunos suplementos dietéticos pueden satisfacer algunas de estas expectativas, no sería prudente asumir que todos son eficaces y seguros de usar.

Recordemos que el incremento de masa muscular se hace a costa de ejercicio físico (de fuerza) y los aminoácidos que tenemos en sangre, no por comer más proteínas de las que anabolizaríamos con nuestro ejercicio conseguiremos más masa muscular. Y además, también conviene no olvidar que son necesarios otros nutrientes como la vitamina D que beneficia la fuerza muscular, los omega-3 que pueden mejorar la masa muscular y la fuerza y el magnesio que participa en los procesos de contracción muscular y puede ser beneficioso para la fuerza muscular.

Como siempre concluimos, la primera opción para cubrir nuestros requerimientos nutricionales ha de ser la comida. Si aún así, no llegamos a cubrirlas, por otras cuestiones que acompañen la situación, entonces un profesional sanitario cualificado debe ser quien nos indique y recomiende cualquier suplemento.