Sergio Iglesias
Bilbo
Entrevue

«Es una suerte poder contar con la variedad de talentos que hay en la banda»

Vulcanizadas es una banda formada por Nerea Arrieta Ibañez, Izaskun Simón Zardoya, Elsa García Lizundia, Virginia Fernández Reviriego y Jone Ibarretxe De la Cal. Cinco músicas sobradas de experiencia y curtidas en diferentes proyectos, que han decidido juntarse por su pasión al soul.

Las cinco componentes de Vulcanizadas.
Las cinco componentes de Vulcanizadas. (Aritz ALBAIZAR)

Conocidas de sobra dentro del espectro musical de Bilbo y alrededores, las componentes de Vulcanizadas se encuentran en pleno proceso de preparación del que será su debut discográfico. Es por esto, que hemos estado charlando con tres de ellas –Nerea, Virginia e Izaskun– para que nos cuenten más cosas sobre este prometedor proyecto, con el que se sienten tan ilusionadas.  

Para comenzar, cuéntennos cómo se forma la banda.

Todas nos conocíamos antes de esto, algunas desde hace muchos años, y hemos coincidido en diferentes situaciones, e incluso algunas de nosotras ya habíamos trabajado juntas en otros proyectos.  Con la pandemia, como estábamos todas paradas, decidimos por fin juntarnos para llevar a cabo una idea de la que ya llevábamos tiempo hablando.

¿Y cuál era esa idea inicial?

Pues al principio, la idea era juntarnos para tocar soul, y lo primero que hicimos fue juntarnos y hacer versiones para poner en común lo que teníamos y lo que cada una entendía por “soul”, porque veníamos de mundos musicales muy diferentes.

¿Fue complicado poner en común todas esas influencias tan diferentes?

La verdad es que ha sido sorprendentemente fácil, porque todas tenemos mucha experiencia y, al final, lo que hacíamos tampoco estaba tan alejado de lo que buscábamos. Lo primero que hicimos fue copiar y transcribir esas versiones y, una vez que vimos hacia dónde queríamos tirar, empezamos a hacer canciones.

Por lo que hemos podido ver en los primeros adelantos, tampoco se cierran a otras influencias ajenas al soul más puro, ¿verdad?

Sí, así es. Como te decíamos, queríamos hacer soul, pero al final, todo es raíz blues y puede ir hacia un lado o hacia otro… lo que sí que hemos intentado es llevar esos sonidos más hacia el soul o hacia el funk, que hacia el rock, porque eso ya lo habíamos hecho con otras bandas.

De todas formas, en cuanto nos pusimos a hacer canciones, esos mismos temas son los que nos iban pidiendo por dónde ir, en función de lo que teníamos, teniendo muy en cuenta el equipo que habíamos formado y cómo suena o cómo toca cada una.

¿Qué aporta cada una de vosotras al conjunto?

Sobre todo, todas aportamos mucho amor (risas). Es una suerte poder contar con la variedad de talentos que hay en Vulcanizadas. Por ejemplo, Izas es una maga de las redes sociales y, además de tocar de puta madre el saxo, también toca el bajo, lo que nos ha ayudado mucho en el proceso de composición… y encima, da gusto verla en el escenario; Nere entiende un montón de música, de armonías, toca increíblemente el piano, es la que pone en orden todo el trabajo, tiene una voz preciosa y hace unos temazos; Elsa toca el saxo que se te va la olla, como se puede ver en el solo que hace en el primer video que hemos publicado, y que nos dejó a todas con la boca abierta, y además, tiene muchas tablas y aporta muchísimo al grupo; Jone tiene mucho groove y sensibilidad, yo (Vir) disfruto mucho tocando con ella, porque tiene una virtud escasa y a menudo infravalorada, que es que escucha mientras toca… además, hace unos coros buenísimos y hace videos, así que, ¿qué más se puede pedir?; y Vir también hace unos temas muy bonitos, compone, graba, edita y toca que flipas porque además, tiene las ideas muy claras y sabe muy bien lo que quiere.

La verdad es que hay una conexión muy especial entre todas, algo que se nota cuando estamos tocando, ya que sólo con mirarnos nos entendemos, y disfrutamos mucho… pero es que eso es lo que hay que hacer: en este proceso no hay garantías absolutamente de nada, así que tu deber es disfrutar del privilegio de poder hacer canciones, de tocarlas y, además, de hacerlo con gente que está en la misma onda que tú.

¿Podrían explicarnos cómo ha sido el proceso de creación de las canciones?

No hay un patrón fijo. Hay temas que traen Vir o Nerea y otros que se van trabajando en el local, a partir de una letra que trae alguien que no sabe por dónde tirar y entre todas vamos haciéndolo. La música ha ido muy enfocada a cada canción, y la verdad es que no lo hemos pensado demasiado, hemos ido haciendo y buscando qué formula le funcionaba mejor a cada tema; algunas han cambiado muchísimo desde la idea inicial, y otras se han quedado tal y como habían salido inicialmente. También hemos probado muchas cosas grabando, porque ha habido temporadas que no hemos podido quedar todo lo que nos habría gustado, y por eso, tenemos demos grabadas de todas las canciones.

¿De qué hablan esos temas que formarán parte del futuro disco de debut de Vulcanizadas?
Las temáticas de las canciones son muy variadas: desde el dolor, las relaciones entre personas, el amor o el apoyo de tu entorno, como por ejemplo ‘Hermanas’, que es una canción de amor hacia esas personas que te sostienen en todo momento. Podríamos decir que son canciones bastante costumbristas, en el sentido de que cualquiera puede identificarse con las letras, y también son muy íntimas, y muestran lo que éramos cuando estábamos haciéndolas… son como la fotografía de ese momento. Hemos sido valientes y hemos contado nuestras ‘mierdas’ para aliviarnos, para reírnos de nosotras mismas, y también para llorar.  

De momento, ya se han estrenado en directo en un par de bolos… ¿cómo han sido las sensaciones en estos dos conciertos?

En directo, hacemos un par de versiones y todas las canciones propias, porque con lo que nos ha costado hacerlas, ahora tenemos muchas ganas de que las descubra la gente. Por el momento, en los dos conciertos que hemos dado, en Iparragirre de Gernika y en BilboRock, la reacción del público ha sido muy bonita, nos hemos sentido muy arropadas y la gente creo que ha sido muy respetuosa y ha conectado muy bien con nuestra música.

…Un respeto que, cada vez, parece más difícil conseguir por parte de la gente que asiste a los conciertos ¿no?

Al final, la cuestión es que te quieras meter en el concierto o no, porque si te dedicas a estar hablando con tu colega, te estás perdiendo el bolo. Pero bueno… cada uno puede hacer lo que le dé la gana; sí que hay momentos más íntimos que se disfrutan más si el público está en silencio, y otros más animados, en los que eso no importa tanto. De hecho, hablando de esos contrastes, cuando estábamos haciendo las canciones, hubo un momento en que vimos que el disco se iba yendo demasiado a lo ‘bajonero’, con temáticas más tristes, por situaciones personales o por la pandemia, pero hicimos un esfuerzo por compensarlo y al final, nos ha salido un trabajo muy variado.

Es curioso cómo han planteado este proyecto, porque han hecho el camino inverso: han presentado las canciones en directo antes incluso de tener el disco publicado. ¿Creen que eso es una ventaja o un inconveniente?  

Nosotras pensamos que, en nuestro estilo, para grabar conviene capturar la energía del directo y creo que, en ese sentido, está muy bien haber podido probarlas en vivo, porque así ya sabemos cómo suena y, a lo mejor, en base a eso hay que tomar decisiones o hacer cambios en las canciones antes de grabar, conociendo ya cómo nos hemos sentido, una vez que hemos visto las reacciones del público. Ahora, lo que intentaremos cuando entremos en el estudio, será que las canciones sean fieles a cómo sonamos cuando tocamos juntas.

El próximo bolo de la banda será el 8 de junio en el barrio bilbaíno de Matiko, como parte del programa Musikauzo, una ocasión única para que la gente se acerque a veros ¿no?

Sí. Además, será una cosa muy chula, al aire libre… ¡y además en el barrio de Nere! (risas). La verdad es que está guay que el ayuntamiento, de vez en cuando, se acuerde de las bandas bilbaínas y, sobre todo, de los barrios y que lleven cosas guapas como las que hay en el programa.

Para terminar, una curiosidad y, a la vez, una pregunta super original (Ironía modo ON): ¿Por qué Vulcanizadas?

El nombre de la banda viene del lugar donde ensayamos, que es una fábrica de productos vulcanizados. Todo empezó como una broma porque, como te decíamos antes, al principio la idea no era montar un grupo, sino simplemente quedar para tocar juntas. Pero es que, además, luego nos dimos cuenta de que el nombre podía definirnos muy bien, porque la vulcanización es un proceso químico por el cual las moléculas de la goma se transforman y se hacen más fuertes y elásticas, algo parecido a lo que sucede cuando nos juntamos nosotras: que tocando juntas sale algo más fuerte, que es el conjunto, pero a la vez, sin perder la esencia de cada una.