Pobre de Mí, Pobre de Ti, Pobre de Todos. Iruñea empieza a penar los 356 días que faltan para los Sanfermines de 2026. A medianoche se cumplió con el trámite doloroso de hacer a toda la ciudad quitarse el pañuelo del cuello tras 204 horas de fiesta pletórica, en el que Joseba Asiron cedió el protagonismo a algunas de las candidaturas al txupinazo que no lograron hacerse con la mecha. En concreto, las que quedaron segunda y tercera: AFAN y Gaiteros de Iruñea.

Siempre iguales pero siempre diferentes. Los Sanfermines han vuelto a ser un éxito más de día que de noche, tendencia confirmada esta edición. Hasta el punto de que muchos bares no han apurado el permiso de horario de cierre a las 6 de las mañana, sino que lo adelantaron en noches como la del domingo, una vez que la masa de visitantes de fin de semana se retiró.

Este martes será hora de balances, tanto el general a cuenta del alcalde Joseba Asiron como el de asistencias sanitarias del que se encargará el consejero de Sanidad, Fernando Domínguez. Pero el portavoz de la Policía Municipal de Iruñea, Fernando Domeño, ya anticipaba ayer el desarrollo de las fiestas como «muy positivo» y señalaba que posiblemente han sido las más tranquilas en los 35 años que él lleva trabajando.

Domeño subrayaba que los casos de violencia machista y sexual se han reducido a cifras que finalmente quizás estén en torno a la mitad de los de 2024. No obstante, en los últimos días se han producido dos agresiones calificadas por el Ayuntamiento como «de alta intensidad» que quizás hagan reevaluar la primera impresión. Hay otra decena de denuncias por agresiones «de baja intensidad». Y sin olvidar que el movimiento feminista recordó ayer mismo que es evidente que hay casos que no se denuncian.

El número de robos y peleas también se ha reducido, apuntó el portavoz de la Policía Municipal. Además, no ha habido accidentes graves que lamentar pese al riesgo que crea la masificación. Los encierros han sido realmente limpios, sin ningún herido de gravedad. Las seis cornadas registradas han tenido carácter leve. El peor parado ha sido un torero, Rafaelillo, enviado a la UCI con múltiples fracturas costales por uno de los morlacos de José Escolar el sábado 12.

A nivel casi anecdótico, una de las colecciones de fuegos artificiales resultó más corta de lo previsto por un error técnico. Algunas actividades previstas se suspendieron el viernes 11 por el aviso de fuertes lluvias y granizo, que al final no se materializó. Y la caída de un cascote de un balcón de Santo Domingo estuvo a punto de provocar una desgracia minutos antes del encierro del sábado.

Poco más en estas fiestas de 2025 que seguramente se recordarán como aquellas que lanzaron un mensaje al mundo contra el genocidio en Gaza. El apoyo a Palestina no solo se canalizó en el chupinazo, sino que ha estado presente en los mensajes de las peñas, balcones y paredes, camisetas y pañuelos...