XANDRA ROMERO
SALUD

El helado perfecto

En verano confluyen dos necesidades contrarias a la vez que básicas para el ser humano: cuidarse y comer helado. Sin embargo, no siempre tenemos claro cuál es el mejor helado, si existe uno ideal para conseguir ambos objetivos o cuántos podemos comer. Por eso, para responder a estas cuestiones, primero es necesario saber que la clasificación legal de los helados se establece en ocho tipos en función de su composición nutricional; es decir, en relación a los dos componentes mayoritarios y comunes en todos los helados: el azúcar, que suele estar presente en cantidades de entre 15-30 gr por 100 gr de producto, y el contenido en grasa, muy variable dependiendo del tipo de helado.

Así, según la legislación alimentaria, podemos encontrar los helados de agua, es decir, los sorbetes (15% de frutas y 80% de agua), polos (90% de agua) y granizados, en estado semisólido; cuyo contenido calórico está entre 85-90 kcal por 100 ml/gr. Son los helados más ligeros en cuanto a calorías, pero estas proceden de la gran cantidad de azúcar, por lo que son calorías vacías, sin ningún valor nutricional.

Los helados light con leche desnatada aportan entre 89-172 kcal por 100 ml/gr. Y el helado sin azúcar aporta entre 115-232 kcal por 100 ml/gr. Estos últimos tienen las mismas calorías que los normales, ya que el azúcar no es el ingrediente que más energía aporta a los helados, sino las grasas, y los productos sin azúcar también suelen llevarlas.

También están los helados de grasa no láctea, esto es, de origen vegetal (180-200 kcal por 100 gr) o los de grasa de leche (90-100 kcal por 100 ml). Son las clásicas bolas de las heladerías. En estos casos, debemos recordar que, aunque sean grasas vegetales, son también grasas saturadas poco cardiosaludables.

Y los helados tipo americano son los más calóricos, ya que aportan 221-270 kcal por 100 ml/gr.

No nos podemos olvidar de la cobertura de chocolate, que lleva manteca de cacao. Cuanto más «sabor a chocolate», mayor cantidad de grasas vegetales.

Sin embargo, el yogur helado o helado de yogur, tan de moda estos últimos años, no entra dentro de esta clasificación y, de hecho, se encuentra en un limbo legal. Además, aunque la palabra yogur tiene cierta connotación saludable, realmente, si atendemos a su composición nutricional, no se parece a la de un yogur, sino a la de cualquier otro helado, ya que estas son sus características:

• Tiene el mismo azúcar que un helado, hasta un 23% del peso.

• En cuanto a la grasa, todo depende de dónde lo compremos: los de los supermercados tienen más grasa que los de tiendas especializadas.

• Aunque más allá de la cantidad de grasa, importa la calidad. Un reciente informe de la OCU advierte de que la mayoría lleva grasa de leche, pero algunos, como el de Yogoo y el de La Sirena, tienen grasa vegetal (de coco).