XANDRA ROMERO
SALUD

¿Cuánto alcohol vas a beber?

Beber con moderación es de verdad beneficioso? La respuesta puede resultar controvertida, ya que en la comunidad científica hay división de opiniones. Unos sostienen que las bebidas alcohólicas, como el vino y la cerveza, aportan beneficios a la salud cardiovascular. En cambio, otros declaran que los posibles beneficios no compensan en magnitud los posibles riesgos. La raíz de estas diferencias puede estar en que hay una línea muy fina entre beber moderadamente con regularidad y beber en exceso solo ciertos días a la semana.

La idea de que el vino es beneficioso data de 1992, cuando científicos franceses publicaron un informe que indicaba que la mortalidad cardiovascular era mucho menor entre los residentes de las provincias del Mediterráneo francés, donde se bebe vino, que en las del norte, donde su consumo no es tan frecuente. Sin embargo, los estudios in vitro posteriores mostraron que el efecto protector del vino en la oxidación del colesterol “malo” podría ser imitado por los flavonoides antioxidantes presentes no solo en las uvas, sino también en muchas otras frutas y verduras típicas de la alimentación de la zona.

Más recientemente, otras investigaciones y expertos, como los responsables del Hospital Regional Carlos Haya, han desmontado esta idea beneficiosa del vino. Se basan en un artículo publicado en la revista científica “The Lancet”, en el que recalcan que el alcohol no presenta ningún aspecto positivo para la salud y que un buen vino tomado de manera moderada es menos malo que otras bebidas alcohólicas, pero eso no significa que posea efectos cardioprotectores. «El alcohol es una sustancia tóxica, adictiva y cancerígena, que mata a 130.000 personas en Europa cada año. Hay 242 enfermedades relacionadas con el consumo de alcohol. El abuso de la bebida está detrás de muchos accidentes de tráfico, de la cirrosis y de varios tipos de cánceres. El alcohol mata menos que el tabaco, pero lo hace mucho antes», se señala.

También un reciente artículo publicado en la revista “Annals of Oncology”, titulado “Consumo de alcohol en pequeñas cantidades y cáncer: Meta-análisis” y realizado después de recopilar 222 estudios que abarcan una población de más de 92.000 sujetos denominados light drinkers o bebedores moderados, concluye que el consumo de alcohol en pequeñas cantidades aumenta el riesgo de padecer cáncer de la cavidad oral, faringe, esófago y mama.

Los resultados de otro estudio, publicado en la revista “Neurology”, muestran que incluso el consumo moderado de alcohol (dos copas de vino/día), aunque a corto plazo puede no causar problemas, a largo puede conducir a una reducción de casi el 40% en la producción de neuronas en la región del hipocampo asociada a la memoria episódica y a la memoria espacial.

También la investigación publicada este mismo año en la revista “British Medical Journal” informa de que el consumo bajo o moderado de alcohol aumenta el riesgo de cáncer, sobre todo el cáncer de mama en mujeres.

Por todo lo anterior, resulta necesario insistir, sobre todo en estas fechas, en que el consejo sanitario más sensato es el lanzado por la OMS ya en 1996: «Cuanto menos alcohol, mejor».