XANDRA ROMERO
SALUD

¿Qué no hacer para perder grasa?

Todos queremos tener un peso saludable y, en concreto, unos niveles de grasa adecuados. Respecto a esto último, precisamente existen varios mitos sobre cómo conseguirlo. En este artículo se pretende aclarar algunas preguntas sobre qué sirve y qué no sirve realmente para perder grasa.

¿Funcionan los suplementos para quemar la grasa? Recientemente se ha publicado una revisión en la revista “Nutr Sci Vitaminol” para valorar la efectividad de diferentes suplementos quemagrasas de origen natural como la cafeína, el extracto de té verde, la L-carnitina, la garnicia cambogia, la capsaicina, el ginseng, la taurina y el octacosanol. Los resultados indican que únicamente la cafeína y el extracto de té verde tienen efectos ergogénicos en resistencia aeróbica y mejoran del metabolismo de las grasas. Es decir, mejoran la utilización de energía, ayudan a retardar la fatiga y aceleran la recuperación del organismo. Eso sí, siempre en personas que realizan deporte.

¿Sirven las dietas muy bajas en calorías? Tampoco. En esta situación, nuestro organismo detecta que algo falla y piensa: «No tengo energía, tengo que reducir los procesos que gasten energía de forma innecesaria». Por ejemplo, la reproducción, por lo que mandará una señal a los órganos sexuales para que dejen de producir estrógenos. Otro ejemplo será la pérdida de masa muscular que, además, acarreará otros problemas secundarios como pueden ser el cansancio o la irritabilidad.

La clave no es comer menos y matarse a hacer ejercicio sino comer suficiente y mejor y también entrenar de forma correcta.

¿Funcionan las dietas bajas en hidratos de carbono o mantener la insulina baja para perder grasa? La mayoría de las personas creen de forma errónea que engordamos porque los hidratos de carbono se almacenan como grasa corporal, algo que actualmente no se ha observado en personas delgadas con buena sensibilidad a la insulina.

Lo que realmente sucede es que al ingerir hidratos de carbono nuestro cuerpo los utiliza como fuente de energía principal, desplazando el uso de la grasa para el mismo fin. Por lo que es cierto que al reducir el aporte de hidratos de carbono nuestro organismo utiliza más grasa como fuente de energía, sin embargo, la que se utiliza es la ingerida por la dieta y no la de reserva (el famoso michelín).

Además, que la dieta sea baja en hidratos de carbono no evita picos de insulina, ya que esta hormona también se dispara al ingerir proteína o simplemente por el hecho de pensar en la comida.

Si se ha visto algún beneficio en disminuir los hidratos de carbono de la dieta es por el simple hecho de que la ingesta proteica y de fibra es mayor, y por lo tanto, la dieta es más saciante y la persona come menos.

¿Hacer ejercicio en ayunas quema más grasa? Respecto a la utilización de esta modalidad de entrenamiento para ayudar a perder grasa, la mayoría de los estudios no muestran ventajas frente al entrenamiento con alimentación normal, situándose más como una estrategia psicológica, más que fisiológica, al menos con los planteamientos actuales de denominar “ayunas” al acto de evitar el desayuno.

Según investigadores expertos en el tema, en el momento actual no existe evidencia científica suficiente para justificar esta modalidad de entrenamiento, tal y como se está aplicando. De modo que lo importante es comer saludable y ejercitarse adecuadamente. Fin del misterio.