Will Gregory, del grupo Goldfrapp, cree que «escribir un álbum es como estar perdido en un bosque. Estás tratando de encontrar el camino correcto para seguir, pero no sabes si te va a llevar a un lugar sin salida o a algún sitio interesante. Tampoco sabes nunca cuándo parar, ya que en cualquier lugar puedes encontrar unas vistas hermosas».

Gregory y Alison Goldfrapp han estado buscando nuevos caminos desde su álbum de debut de 2000, “Felt Mountain”, y nunca han pasado dos veces por el mismo recorrido. «No nos gusta repetirnos. Preferimos la espontaneidad de no saber qué es lo que vamos a encontrar al final. A través del proceso de composición comenzamos a vislumbrar cómo se van construyendo las canciones», asegura Alison. Los seguidores del grupo saben bien a lo que se refieren, ya que la sorpresa y el no saber qué va a deparar un nuevo disco es una constante en su carrera.

Si el trabajo de 2013 “Tales of Us” era un conjunto de fábulas folclóricas de gran pureza, recorriendo el paisaje pastoral de “Felt Mountain” y “Seventh Tree”, en “Silver Eye” hacen referencia al influjo de la luna. Su último trabajo pertenece al pulsante linaje electrónico de sus álbumes “Black Cherry” y “Supernature”, con temas más profundos y oscuros. El hilo común entre estos dos modos de componer, aparte de los arreglos exquisitos y la voz extraordinaria de Alison, es el cúmulo de preocupaciones que perduran en sus composiciones y que se reflejan tanto en las letras como en la estética visual. Misticismo, éxtasis, rituales, contemplación o metamorfosis son conceptos que basculan de un lado a otro. La propia Alison ha sido la encargada de tomar las fotografías y dirigir las imágenes visuales que componen este trabajo.

“Silver Eye”, el séptimo álbum de Goldfrapp, es música de baile que evoca un ritual pagano en lugar de una banda sonora de club. Fría y metálica, insufla una corriente de aire caliente que recorre todas las esquinas. Es música pop cinemática, una metafórica danza lunar del siglo XXI que teje a la perfección los diferentes elementos que conforman la música de Goldfrapp.

El álbum está repleto de imágenes del mundo natural, crudas e intensas. Sugieren lo misterioso: la metamorfosis del hombre en bestia ascendiendo las colinas iluminadas por la luna es la imagen que proyectan en la canción “Tigerman”, el ojo plateado de la luna en “Systemagic”, las montañas con ojos en “Everything Is Never Enough” y el reflejo de las estrellas en las aguas oscuras es el tema de “Zodiac Black”. Para elaborar las ilustraciones del álbum y el video de “Anymore”, el dúo inglés voló a Fuerteventura. Las arenas negras, los escarpados acantilados, las ondulantes dunas y sus ardientes cielos azules, capturados en la isla canaria por las fotografías de Alison, crean el escenario perfecto para reflejar el drama elemental de la música de Goldfrapp.

CD AIPAGARRIA

Los Campesinos!

Los Campesinos! regresan a la actualidad con nuevo álbum grabado en Fridao (Portugal) durante la Eurocopa de 2016 y producido junto al colaborador habitual de la banda John Goodmanson y el componente del grupo Tom Bromley. El disco es el resultado de la energía reprimida por haber estado tanto tiempo inactivos y también una reivindicación o celebración, la de tener un grupo de amigos con los que poder tocar juntos y hacer canciones. Respecto a la temática del disco, habla sobre los problemas de la juventud, los cambios en los lugares donde crecieron o las adicciones a los medicamentos. Todo ello con el telón de fondo del fútbol. Una banda de treintañeros con buen gusto para crear canciones frescas y rabiosas.