IñIGO GARCÍA ODIAGA
ARQUITECTURA

Escultura funcional

La identidad cultural es la característica que mejor define al ser humano, un sentido de pertenencia y arraigo. Esa identidad se forja en cada uno de nosotros según nos incorporamos a innumerables contextos culturales, sociales, lingüísticos y estéticos, pero también espaciales y, por supuesto, arquitectónicos. En ocasiones, el lugar es únicamente el telón de fondo de estos sucesos pero, en el caso de las arquitecturas que se asientan en el espacio físico, de alguna manera el lugar también se asienta en ellas.

“Sinkhole Floor Drain” es una obra escultórica que podría calificarse de Land Art y que, en su construcción formal, puede resumirse de forma sencilla, ya que no deja de ser una superficie en forma de embudo con un agujero de 30 cm de diámetro que conecta con el río subterráneo que cruza la región. El proyecto busca conmemorar la historia del lugar, así como resaltar las características geológicas de la zona. La obra ha sido creada por V Studio y se sitúa en la lejana región agrícola china de Yubulu Zhai. La superficie de ese embudo ha sido pavimentada con pizarra local y la construcción del proyecto ha sido realizada por artesanos locales.

El pueblo de Yubulu Zhai, cercano a la ciudad de Qingshuihe, en el suroeste de la prefectura autónoma Guizhou, se encuentra en una región geológicamente singular y muy cambiante, lo que dota al paisaje de un magnetismo especial. Es, en cierto modo, un paraíso intacto y la zona donde se encuentra Yubulu Zhai se encuadra a un paisaje construido por la geología típica del karst. El pueblo está edificado en un bosque, sobre una pequeña colina que domina una amplia vega de forma aproximadamente circular.

La mayoría de los edificios centenarios del pueblo están perfectamente conservados, a pesar de que algunas de las casas se construyen incluso directamente en la pizarra local sin cavar cimientos profundos. La tierra alrededor de la aldea genera campos fértiles, en los que las montañas, las cabañas de piedra, los árboles antiguos, los pozos viejos, la cueva de karts, los bambúes altos y el río que aparece y desaparece bajo el suelo del valle forman un contraste agradable. Se formaliza de este modo un paisaje virgen armonioso que define también la identidad y la forma de ser de los habitantes de la región.

Durante la época de lluvias, la forma de cuenco del valle provoca que la lluvia de las altas montañas circundantes se reúna en la vega dedicada a las tierras agrícolas, convirtiendo toda la zona en un lago temporal. Este fenómeno dura cuatro o cinco días durante la época de lluvias, ya que el agua se drena lentamente hacia el río subterráneo que cruza la zona. El secreto de que se drene tan rápido se debe a cuatro agujeros construidos por los lugareños a modo de sumideros, que se conectan con el río subterráneo que transporta el agua a otras tierras. Allí paliará la sequía de los últimos años, causado por una enorme reducción de las precipitaciones y de la intensidad de las lluvias.

Para no olvidar el pasado. El propósito de “Sinkhole Floor Drain” es fortalecer la memoria histórica de este sistema que mantenía el equilibrio hídrico de la región gracias a las características geológicas del suelo. Este proyecto tiene la forma de un embudo de 610 metros cuadrados, similar a la trompeta de una gran flor. El diámetro del borde superior es de 9 m y la profundidad es de 2,4 m, mientras que el diámetro del borde inferior es de 1 m y la profundidad del agujero del borde inferior también es de 1 m. Un agujero con un diámetro de 30 centímetros se conecta con el río subterráneo, dejando en la pared lateral una aleta que permite el drenaje del piso para aligerar la lluvia acumulada. La capa superficial del embudo está pavimentada con la pizarra local, con un despiece de forma radial que mira hacia el fondo del agujero, lo que provoca en el visitante una fuerte sensación de ser arrastrado hacia el agujero. Parecería que el agujero negro en el fondo del embudo está lleno de misterio y el impulso de la curiosidad obliga a caminar hasta el fondo para tener una visión más cercana.

La construcción del proyecto se realizó con albañiles locales, resultando muy interesante que los niños y familias de esos mismos artesanos también participaran, rememorando el trabajo colectivo de los históricos drenajes del valle. Este proyecto se convierte así en un homenaje a la identidad local, en una escultura paisajística que además mantiene la funcionalidad de drenar el valle reforzando los sistemas que durante siglos han mantenido en equilibrio el paisaje de esta zona de China.