JOSEBA EIZAGIRRE
MOTOR

¿Tiene futuro el diésel?

El escándalo de los motores diésel de Volkswagen, que estallaba hace justo tres años, supuso el inicio de la caída en desgracia de los motores movidos por gasóleo, considerados como sucios y contaminantes, hasta tal punto de que, en lo que va de año, los diésel solo representan el 37% de las ventas, frente al 57% de los gasolina. Pero, ¿está justificado este estado de opinión? ¿Es verdad que el gasóleo contamina tanto? ¿Tiene futuro el diésel?

Las respuestas no son sencillas, y es por ello que aún existe mucha confusión en torno a este tema. A grandes rasgos, se puede decir que la combustión del gasóleo produce más óxido de nitrógeno (NOx) y partículas en suspensión que la gasolina, aunque este último combustible genera un 20% más de CO2, responsable del efecto invernadero. Un Volkswagen Golf de 115 CV, por ejemplo, emite 44,5 miligramos de NOx con motor diésel y 25,7 con gasolina, si bien las emisiones de CO2 son de 105 gramos en el caso del diésel y de 114 en el de gasolina.

La diferencia no es tanta, en comparación con otro tipo de combustibles como el gas natural comprimido (GNC), que en el mismo caso del VW Golf reduce las emisiones de NOx hasta los 10,7 miligramos y las de CO2 hasta los 96 gramos. Una diferencia que resulta abismal, eso sí, si nos vamos a un coche 100% eléctrico o a uno de pila de combustible (hidrógeno), ambos con cero emisiones pero lejos aún de ser una alternativa asequible para el conductor medio.

Así pues, si una persona está preocupada por las emisiones de un diésel, también debería estarlo por las de uno de gasolina, cuyo consumo además es un 20% mayor, motivo por el que emite también más CO2. Es por ello que cada vez se están fabricando motores de gasolina de menor cilindrada, incluso de solo tres cilindros, aunque organismos como el TÜV alemán advierten de que contaminan más debido a que funcionan a mayor presión y temperatura.

En el caso de los diésel, la imagen de un coche emitiendo un denso humo negro debe convertirse cuanto antes en historia. Hace unas décadas, apenas existían límites a las emisiones de partículas, ya que las autoridades europeas estaban volcadas en controlar el CO2. Pero con la entrada en vigor en 2009 de la normativa Euro 5, comenzó a ponerse coto a las emisiones de partículas y, en 2015 (Euro 6), a las de NOx. Fue ese año cuando se destapó que VW trucaba sus motores al no conseguir cumplir los niveles exigidos en EEUU.

Filtros y catalizadores. Para el año 2020, los fabricantes deberán acreditar una media de emisiones de 95 gramos de CO2 y de 120 miligramos de NOx por kilómetro, lo que está obligando a las compañías a desarrollar sistemas cada vez más avanzados de inyección, catalizadores y filtros de partículas. De hecho, los diésel de mayor cilindrada incorporan actualmente catalizadores con AdBlue (una solución de agua y urea que descompone los NOx antes de que salgan por el escape), lo que prácticamente permite equiparar los registros con los de la gasolina.

Asimismo, el fabricante de componentes Bosch acaba de presentar un motor diésel que solo emite 13 mg. de NOx sin necesidad del AdBlue, gracias a la combinación de una sofisticada tecnología de inyección y la gestión inteligente de la temperatura del motor, un avance que le lleva a asegurar que «el diésel sí tiene futuro».

Por tanto, y a modo de conclusión, se puede afirmar que aunque mañana mismo se prohíba el diésel, el problema de la contaminación va a seguir ahí, principalmente por la cada vez mayor antigüedad del parque automovilístico, por lo que la solución pasa por limitar el uso de los coches de más de diez años, responsables del 80% de las emisiones contaminantes.

Asimismo, y teniendo en cuenta los avances tecnológicos, la discusión no sería «diésel o gasolina», sino «carburantes fósiles o combustibles alternativos». Aunque a día de hoy es obvio que apenas existen alternativas realmente asequibles para el conductor.

De momento, solo cabe esperar a lo que pueda dar de sí la entrada en vigor en 2020 de la norma Euro 6d (que revelará si el diésel tiene o no futuro), y no perder de vista la evolución de la carga impositiva del gasóleo, algo que contribuirá también a inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

 

Peugeot inicia la comercialización del Rifter.

Peugeot ha iniciado este mes la comercialización del Rifter en sus dos versiones, de cinco y siete plazas, con unos precios que van desde los 17.800 hasta los 21.220 euros. El nuevo vehículo de Peugeot, que se fabrica en la plantas de PSA en Vigo y Mangualde (Portugal), viene a sustituir al Partner Tepee y está orientado al público que utiliza el coche para desplazarse los fines de semana a realizar actividades al aire libre. Estará disponible en dos versiones: gasolina 1.2 PureTech de 110 y 130 CV, mientras que en ciclo diésel, el propulsor 1.5 BlueHDi se realizará con 75, 100 y 130 caballos.

 

El nuevo todocamino de Renault se llamará Arkana.

Renault ha anunciado que su nuevo modelo todocamino (SUV) se llamará Arkana y su lanzamiento comercial se hará en Rusia en 2019. Se trata de un coche del segmento C con aspecto de todoterreno, y que incorpora una pronunciada caída del techo con el fin de dotarle de un aire coupé, al estilo del BMW X4. El grupo francés señala que este coche tiene «vocación mundial» y se venderá en diferentes mercados internacionales, aunque no está confirmado que llegue a Europa. Sobre la elección del nombre, Renault precisa que procede del latín «arcanum», que quiere decir secreto.

 

Ford muestra el Ranger Raptor, que llegará a Europa en 2019.

La marca estadounidense Ford ha presentado su nuevo modelo Ranger Raptor, que llegará al mercado europeo en 2019 y que incorpora un propulsor diésel biturbo EcoBlue de 2,0 litros que desarrolla una potencia máxima de 213 CV y está asociado a una caja de cambios automática de diez velocidades. Este vehículo cuenta con un chasis reforzado y utiliza aceros de alta resistencia y baja aleación para poder soportar la circulación «offroad», al tiempo que dispone de una suspensión de competición y de amortiguadores de alto rendimiento. Dispondrá asimismo de seis modos de conducción diferentes (normal, deportivo, hierba/grava/nieve, barro/arena, roca y baja).