LETICIA ORUE
TENDENCIAS

M-WALL

Las cocinas llevan subiéndose por las paredes desde hace mucho tiempo, así que no era de extrañar que las propias paredes se apropiaran la idea de la multifuncionalidad decorativa. “M-Wall” junta tecnología, estilo y una experiencia de usuario combinando paneles de pared y convirtiéndolos en productos / experiencias, en lugar de ser un lienzo en blanco. Los paneles, redondeados y suaves, son súper agradables y pueden contener todo tipo de objetos, desde relojes, termostatos o televisores, pasando por minibares, luces, altavoces y derivados, lo que permite generar unas transiciones de lo más interesantes. Su apariencia suave, sobria y funcional seguro que le encantaría a la mismísima Marie Kondo.

Un nuevo reciclaje

La concienciación sobre los procesos de reciclaje no es ninguna tontería, ¡estamos rodeados! quizá por eso grandes empresas invierten cantidades ingentes de dinero en soluciones que permitan tratar la invasión masiva de los residuos plásticos. Los investigadores de IBM han descubierto un proceso químico catalítico que digiere los plásticos, generando una sustancia que se puede inyectar directamente en las máquinas de fabricación de plásticos para hacer nuevos productos. El proceso, llamado reciclaje VolCat, recolecta botellas de plástico, recipientes y telas a base de PET, las muele y las combina con un catalizador químico en una olla a presión para intentar recuperar todo el plástico posible. Con calor y una pequeña cantidad de presión, el catalizador puede digerir y limpiar el plástico molido, separando los contaminantes como residuos de alimentos, pegamento, suciedad, tintes y pigmentos del material que es utilizable para el nuevo PET. «La idea es que avances como VolCat hagan que el reciclaje de plásticos sea más eficiente y más versátil en el tratamiento de más tipos de materiales que sus antecesores. A diferencia del reciclaje mecánico tradicional, el futuro reciclaje de plásticos descompondrá tanto plásticos transparentes como de colores, así como contenedores sucios y limpios, produciendo un producto final de alta calidad que es 100% reciclable», cuentan sus creadores. En lugar del reciclaje mecánico, que solo se puede usar en recipientes limpios y pre-limpiados, los futuros avances en el reciclaje significarán que ya no habrá que clasificar, enjuagar ni separar los contenedores, envoltorios o plásticos usados.

El salvavidas

La verdad es que no podemos entender cómo nadie lo había inventado antes. Cuando parece que no queda nada por inventar, siempre da un poquito de alegría darse cuenta de que los humanos somos capaces de seguir sorprendiéndonos para bien. Vayamos al grano, que esto es cuestión de vida o muerte. “Purifier Lifesaver” es, ni más ni menos, un salvavidas que purifica el agua salada para convertirla en potable. Miles de vidas pueden salvarse gracias a esta pequeña mejora, porque poder beber agua dulce es quizás la clave más importante para sobrevivir en el mar (consumir agua salada hace que los riñones en realidad terminen deshidratando el cuerpo en un esfuerzo por deshacerse de la sal que consume). El Purifier Lifesaver integra un mecanismo de purificación en el dispositivo de flotación que se llena de agua hasta un punto y, gracias a una pajita, nos permite beber este agua de mar evitando la muerte por sed o deshidratación.

Sus diseñadores son: He Yue, Wang Dading y Yuan Huaiyu.

Carmen

Gracias al estudio de diseño catalán Nima, nuestras plantas van a poder sobrevivir a nuestras vacaciones, olvidos y demás atentados contra su vida. Y no, “Carmen” no es una vecina con mano para las plantas que gustosamente pasa por nuestra casa de vez en cuando para evitar el planticidio. Carmen es una maceta que permite que nos olvidemos de regar las plantas durante ni más ni menos que tres semanas. Gracias al sistema Watair, la maceta conserva la humedad, la base está aireada y encima ahorramos agua porque se evita la evaporación. Disponible en blanco y terracota, además de ser de lo más práctico, convierte nuestras plantas en elementos elegantes y sofisticados. www.nimabarcelona.com

Riyar

El estudio taiwanés Kamaro’an recupera la sarga, un material tradicional de la cultura tejida indígena costera, en una delicada y preciosa lámpara, fruto de la siempre estupenda colaboración entre diseñadores y artesanos.“Riyar” (que significa océano en el lenguaje pangcah), es una lámpara colgante en la que el tapete tejido a mano se transforma para adoptar la forma de una onda, lo que permite que la visión de la delicada forma sea única desde cada ángulo. Explorando las posibilidades de la artesanía a través del diseño minimalista, Kamaro’an (que se traduce como el lugar para vivir) colabora con tejedores indígenas cualificados para fabricar todos sus productos. La planta, que tarda entre cuatro y seis meses en cosecharse y solo crece en aguas cristalinas, se somete a un proceso de separación de la piel de las fibras internas antes de ser tejida en marcos metálicos estructurales para crear los distintos diseños. Los diseñadores trabajaron con el artesano Sumi Dongi para el proceso de separación de sarga y poder conseguir el delicado recubrimiento de la lámpara. www.kamaroan.com