Robert Forster

Afinales del mes pasado, Robert Forster, el legendario cofundador de The Go-Betweens, lanzó su noveno álbum en solitario, “Strawberries”. Este disco de ocho canciones, grabado en Estocolmo con una banda sueca y producido por Peter Morén de Peter, Bjorn and John, muestra un paso más en la carrera de Forster a sus 67 años. A diferencia de su introspectivo “The Candle and the Flame” (2023), “Strawberries” es un trabajo vibrante, lleno de historias imaginativas, humor y una energía renovada que celebra las peculiaridades de la vida. Con una duración de 36 minutos, el álbum combina el jangle pop característico de Forster con toques de rockabilly, jazz y punk, todo envuelto en su narrativa poética.
Nacido en Brisbane, Australia, en 1957, es una figura clave en la historia del indie pop gracias a su trabajo con The Go-Betweens, la banda que formó junto a Grant McLennan en 1977. Con discos como “16 Lovers Lane” (1988), la banda se convirtió en un referente del pop más literario, combinando melodías pegajosas con letras introspectivas y poéticas. Tras la muerte de McLennan en 2006, Forster continuó su carrera en solitario, publicando álbumes que exploran desde la melancolía hasta la observación social con su característico estilo narrativo. Su anterior trabajo, “The Candle and the Flame” (2023), fue un álbum profundamente personal, inspirado en el diagnóstico de cáncer de su esposa Karin Bäumler y que recibió elogios por la honestidad tan cruda con la que se presentaba.
“Strawberries” llega en un momento de renovación creativa para Forster. Tras un año sin componer después de “The Candle and the Flame”, el músico decidió explorar historias más imaginativas y menos autobiográficas. El anuncio del álbum el mes de marzo acompañado del sencillo homónimo y un vídeo casero protagonizado por Forster y Bäumler, generó un entusiasmo inmediato. Siendo quizás su trabajo más alegre hasta la fecha, destaca su frescura y su conexión con la herencia de The Go-Betweens.
El título del álbum proviene de una anécdota personal: Forster, en un momento doméstico, devoró un cuenco de fresas destinadas a compartir con Bäumler, lo que inspiró la canción, un dúo juguetón con su esposa que evoca el jazz de music hall. Un alegato al amor duradero. Es un disco ecléctico en cuanto a sonoridad. Hay sonidos rockabillys en temas como “Good to Cry” o el proto-rock de “All of the Time” con ecos a The Velvet Underground. Pinceladas de punk, free-jazz o el legado pop de Lennon y McCartney.

Jahnah Camille
Jahnah Camille presenta “My Sunny Oath!”, un EP de seis canciones cargado de guitarras que transita con ímpetu por el alt-rock y los sonidos lo-fi. Influenciada por un abanico ecléctico que va desde The Sundays y Liz Phair hasta Minnie Riperton y Japanese Breakfast, Camille teje un sonido atemporal que resuena con frescura. Con la producción a cargo de Alex Farrar (colaborador de Wednesday, Indigo De Souza y MJ Lenderman), el EP combina voces etéreas repartidas en capas, un brillo moderno de shoegaze y líneas de teclado que potencian los pegajosos riffs de guitarra de Camille. Es un álbum que marca una evolución sonora y con una producción envolvente que amplifica su valentía creativa. Es un trabajo que invita al oyente a sumergirse en su honestidad.
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