El premio Pulitzer 2015 de Fotografía de Reportaje lo ganó Daniel Berehulak por su cobertura del brote de ébola en el Oeste de África. El fotógrafo nació en Sydney, Australia, hace 39 años. Sus padres, emigrantes de Ucrania, no vieron la fotografía como un negocio viable. Por eso Berehulak empezó a trabajar desde muy joven en una granja y en la empresa frigorífica paterna, mientras sacaba fotos de deporte de vez en cuando. Fue tras la muerte de su hermana por lupus cuando se dio cuenta de que «la vida es corta» y empezó a dedicarse de lleno a su pasión, la fotografía. En la actualidad, vive entre Barcelona y Nueva Delhi, y trabaja como freelance para la agencia Getty. Cubrió la crisis del ébola para “The New York Times” en Liberia, Sierra Leona y Guinea.

Llegó el 22 de agosto a la capital de Liberia y estuvo los primeros 67 días seguidos, intensos, sofocantes y desalentadores, encintado en capas de protección, guantes, mascarillas, gafas... sin poder desprenderse de Monrovia, una ciudad hundida en el pico de la epidemia, con centros de tratamiento desbordados y equipos que no daban abasto para recoger todos los cadáveres. Sentía que era su responsabilidad quedarse y que sus fotos llegaran a todo el mundo. Para él fue una conmoción comprobar que eran muy pocos los medios que cubrían el brote.

A Daniel Berehulak le mantuvieron su fuerza de voluntad y la fuerza de quienes luchaban contra la enfermedad. Subraya que no se trata solo de enseñar cuerpos, sino de retratar personas, puesto que el ébola desgarra familias y comunidades enteras.«Hay que invertir tiempo y tratar a las personas que fotografías con el mayor respeto y mostrarlos de la manera más digna posible».

La foto de este Iruditan fue tomada en Port Loco, Sierra Leona, el 6 de diciembre y retrata a Sweetie Sweetie, de 4 años, sobreviviente y huérfana de origen desconocido. Los trabajadores de la clínica le dieron su nombre (“dulce dulce”) por la dedicación con la que cuidó de su madre moribunda.

El otro premio de fotografía de actualidad lo ganó el equipo de fotógrafos del “St. Louis Post-Dispatch” por el seguimiento de las protestas en Ferguson después de que agentes de Policía mataran a tiros al joven afroamericano Michael Brown.