María RUIZ NIEVAS
bruselas

Nuevas redadas y registros y un incidente ultra en el homenaje a las víctimas de los atentados en Bélgica

Trece registros y nueve detenciones se produjeron ayer en Bélgica, cinco días después de los atentados de Bruselas, donde un homenaje a las víctimas en la plaza de la Bolsa se vio perturbado por la irrupción de un grupo de ultras.

La Fiscalía federal informó de registros por la mañana en las ciudades de Malinas (4) y Duffel (1) –ambas en Amberes–, así como en Bruselas centro (3) y en los distritos bruselenses de Molenbeek (1), Anderlecht (1) y Laeken (3), en el marco de una operación de lucha «antiterrorista», aunque no precisó si estaban vinculados directamente con los atentados del martes, que las autoridades belgas rebajaron ayer a 28 muertos.

En un primer momento se detuvo a nueve personas, pero tras un primer interrogatorio se decidió liberar a cinco de ellas.

Por otro lado, cientos de personas acudieron a la plaza de la Bolsa de Bruselas para rendir homenaje a las víctimas de los atentados y expresar su rechazo al «terrorismo».

Las autoridades belgas habían pedido que seguridad no se celebrase esta concentración hasta dentro de unas semanas, pero muchas personas decidieron acudir.

La protesta pacífica se vio interrumpida cuando un grupo de radicales de extrema derecha, que se referían a sí mismos como «Belgian Hooligans , se presentó en la plaza y comenzó a gritar proclamas xenófobas, que solo recibieron abucheos por parte de los ciudadanos presentes en el lugar.

La Policía antidisturbios tuvo que intervenir para evitar que el enfrentamiento se transformara en un choque más grave y obligó a los ultras a dejar la plaza, tras detener a una docena.