GIRONA 0

OSASUNA 0

Osasuna obtuvo uno de esos empates que dan para largas horas de debate, ya que se hizo con un punto en casa de un rival directo que puede hacer bueno el próximo domingo si es capaz de ganar al Elche en El Sadar, pero que a su vez se antoja escaso en su lucha por el ascenso, sobre todo viendo la oportunidad que, con el tiempo prácticamente cumplido, Roberto Torres no pudo materializar. En un contragolpe, el atacante rojillo quedó solo ante Becerra, pero su remate se fue a la cepa del poste, acabando con las opciones de victoria rojillas.

No obstante, se puede decir que el marcador hizo justicia con lo realizado por ambos equipos sobre el terreno de juego, eso sí, lo más normal hubiera sido que el marcador hubiera recogido algún gol por cada equipo, ya que ocasiones tuvieron ambos, con los defensas de ambas escuadras –entre Tano y David García por Osasuna y Lejeune por el Girona– sacando sobre la raya balones que se colaban con los porteros batidos.

La igualada no deja contentos ni a unos ni a otros. El Girona seguirá una semana más a tres puntos de la promoción, mientras que Osasuna desciende al séptimo puesto.

De menos a más

El Girona mostró desde el primer minuto las ganas que tenía de llevarse los tres puntos. Los de Pablo Machín intentaron llevar el peso del encuentro y crear peligro en acciones por las bandas. Por su parte, el equipo de Enrique Martín, bien plantado con su esquema, buscaba los contragolpes.

El equipo local tuvo las mejores oportunidades de este primer tiempo, mientras que Osasuna no conseguía superar la alta presión del Girona y apenas se acercó a la meta de Becerra en la primera mitad. Tan solo Oier puso en problemas a los defensas catalanes con dos internadas por la banda izquierda acabadas con centro que no encontraron rematador.

La segunda mitad empezó con un ritmo más alto que el de la primera, debido a que Osasuna estaba más intenso en el centro del campo y nada más empezar Roberto Torres recogió un rechace en la frontal del área y golpeó duro, pero Becerra atajó sin problemas.

Los navarros tuvieron la ocasión más clara del encuentro hasta ese momento en el minuto 53, cuando después de un par de rebotes dentro del área Urko Vera chutó y Lejeune salvó el gol bajo la portería.

El partido estaba completamente abierto y en el minuto 60 el Girona tuvo también su mejor opción cuando Borja García remató fuera un centro desde la izquierda. El equipo local se fue volcando a medida que pasaban los minutos e hizo sufrir a Nauzet en otro par de buenas ocasiones, pero los tres puntos pudieron ser rojillos si Roberto Torres hubiera tenido la eficacia de cuya falta había adolecido el equipo local.