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PEKÍN

Tensión entre Taipei y Pekín por la entrega de taiwaneses en Kenia

La deportación desde Kenia a China de 45 taiwaneses acusados de fraude ha desatado la primera gran crisis entre Pekín y Taipei desde la victoria electoral en la isla del partido independentista, en enero.

Taiwán acusa a China de «secuestro» de sus ciudadanos, mientras el gigante asiático arguye que los detenidos cometieron fraudes telefónicos millonarios que afectaron a víctimas en suelo chino, por lo que fueron trasladados a este país para ser investigados.

El Ministerio de Seguridad Pública chino afirmó que los deportados formaban parte de una red de estafadores chinos y taiwaneses que desde fuera del país «se hicieron pasar por policías, fiscales y jueces de China» para estafar dinero. Algunas de las víctimas perdieron todos sus ahorros y con el fraude salieron del territorio chino hacia Taiwán más de 10.000 millones de yuanes anuales (1.500 millones de dólares) durante un periodo no detallado, señaló el Ministerio. «Hasta ahora sólo 200.000 de estos yuanes (30.000 dólares) fueron devueltos», añadió la nota, que precisa que una de las afectadas se suicidó al perder sus ahorros.

«El caso viola gravemente los derechos de los ciudadanos taiwaneses», destaca el director del Departamento de Asia Occidental y África del Ministerio taiwanés de Exteriores, Chen Chun-shen.

Ocho de ellos llegaron el 9 de abril, mientras que un segundo grupo de 37 arribó ayer a Pekín en un vuelo de la compañía China Southern. Varios de ellos fueron obligados a subir al avión mediante el uso de gases lacrimógenos, algo que también condenó la diplomacia taiwanesa.

Además de los 45 taiwaneses, 32 chinos sospechosos de formar parte de esta red e igualmente detenidos por la Policía de Kenia fueron trasladados a China estos días.

En respuesta a las iras del Gobierno taiwanés, Pekín pidió calma y rogó a Taipei que considere también a las víctimas de los fraudes.

El Gobierno de Kenia, que tiene lazos diplomáticos con Pekín pero no con Taipei, defendió su papel en el caso, asegurando que los chinos y taiwaneses deportados habían entrado en la nación africana ilegalmente.