La revista “Interviú” publicó ayer un amplio reportaje sobre la Policía Municipal de Iruñea en tiempos del militar Simón Santamaría. En las seis páginas que dedica a abordar el tema, desvela que el sindicato policial Sipna está trabajando en una denuncia ante la Corte Europea de Derechos Humanos por las presiones vividas.

En líneas generales, el reportaje no desvela escándalos que no hayan sido relatados por GARA, como el desatado por no llevar ante el tribunal al concejal Ignacio Polo tras tener una accidente con un coche municipal triplicando la tasa de alcoholemia o las numerosísimas sanciones e incoaciones de expedientes contra agentes que se rebelaban ante ciertas órdenes por considerarlas contrarias a la ley.

Por otra parte, el artículo de la citada revista aporta ciertos detalles de la vida dentro de la comisaría que dan color a la crónica. Así, se descubre que el nombre en clave que le gustaba ponerse al militar que Yolanda Barcina aupó a jefe policial era el de «Yanqui Cero».

El exjefe, que dimitió tras el escándalo de Polo, responde a las preguntas de los periodistas de “Interviú”. «No fui un jefe duro. He sido estricto, exigente. Si me tildan de duro es porque intenté romper las pequeñas mafias policiales», asegura.