Raimundo Fitero
DE REOJO

Fenómenos

Hay alteraciones de las condiciones atmosféricas, genios artísticos y políticos en rebajas. Todo se puede considerar como fenómenos que podrían formar parte de los antiguos circos de monstruos o asimilados, de las noticias de los medios pensionados, de la vida que escapa de la tozudez administrativa y de los aires de poniente cuando el sol escasea. Donald Trump parece que va a ser la oferta de los conservadores para llegar a la Casa Blanca. Puede llegar, ese es el fenómeno que nos debe alterar la concepción del mundo, de las leyes básicas. He perdido olfato, porque yo tenía asumido que Ted Cruz iba a ser el candidato oficial del Partido Republicano, pero algo ha pasado, y dejan a Hilary Clinton con muchas posibilidades. O así me lo parece.

El periódico “El País” cumple cuarenta años y se celebra con merecimiento. La cuestión es si se debe aplaudir el fenómeno de la derechización, o quizás sea la de volver a sus cauces, de este medio de comunicación que marcó una época, que ha marcado un tiempo, un estilo y que hoy es una sombra de lo que fue. Su primer director, Juan Luis Cebrián, es hoy un fenómeno de la defensa de la economía ultra neoliberal, especialmente porque defiende sus ahorros, es decir cantidades ingentes de dinero otorgado por la empresa a su malísima gestión. Un caso ejemplar de descapitalización de algo importante a favor de unos pocos y entregado al gobierno de turno. Sucede en el día siguiente a la primera huelga general en otro periódico en recesión, “El Mundo”, otro fenómeno de decadencia, de derribo de otro proyecto que nació de la mano de un director, Pedro José Ramírez, hoy al frente del diario digital “El Español”, que pide suscriptores para mantener la libertad de expresión. ¿Estamos ante el fenómeno irremediable de la prensa digital como único soporte?