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Las potencias mundiales quieren armar al nuevo Gobierno libio

Las principales potencias mundiales respaldaron el planteamiento que había avanzado Estados Unidos para facilitar armamento al nuevo Gobierno de unidad libio, avalado por la ONU, que anunció que aportará pronto un listado de sus necesidades. La medida precisará el levantamiento del embargo sobre armamento por parte de la ONU.

Las principales potencias mundiales, con Estados Unidos a la cabeza, expresaron ayer su disposición a estudiar la petición del nuevo Gobierno de unidad libio sobre la adquisición de armas, lo que supondría una excepción al embargo de armamento impuesto por la ONU.

Así lo acordaron en la cumbre ministerial de 24 países reunida en Viena, en la que también participó el primer ministro del Gobierno de unidad libio avalado por la ONU, Fayaz Seraj, quien anunció que aportará «lo antes posible» un listado del armamento que necesitarían.

«Afrontamos un importante reto con la lucha contra el Estado Islámico (ISIS). Esperamos tener ayuda en la formación y el material para nuestras tropas», señaló Seraj.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, explicó que ahora tienen una petición formal, aunque el proceso debe desarrollarse respetando a la ONU, y reconoció el peligro de perder el control de ese armamento ante la actividad de las milicias. «Es un equilibrio delicado, pero todos nosotros apoyamos el hecho de que si hay un Gobierno legítimo y el Gobierno legítimo lucha contra el terrorismo, el Gobierno legítimo no debe ser rehén ni víctima de las acciones de la ONU», afirmó Kerry.

«Estamos dispuestos a responder a la petición del Gobierno libio», agregó el ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, copresidente de la reunión de Viena. El Gobierno libio puede comprar armamento si recibe el visto bueno de una comisión del Consejo de Seguridad de la ONU que supervisa el cumplimiento del embargo impuesto en 2011.

En marzo del año pasado el Consejo de Seguridad aplazó la aprobación de la petición del Gobierno libio para importar armas, carros de combate, aviones de combate y helicópteros para utilizarlos contra el ISIS por temor a que cayeran en manos de milicias irregulares.

La reunión de ayer de los diplomáticos europeos, de EEUU y de países vecinos de Libia intentaba definir una estrategia para detener el caos que asola el país árabe, agitado por divisiones políticas, en manos de milicias armadas y bajo la amenaza yihadista de un Estado Islámico en expansión.El ISIS ha logrado extender su dominio cien kilómetros al oeste de la ciudad de Sirte, que controla desde junio de 2015.

Por otro lado, el Gobierno de unidad nacional que apadrina la ONU apenas ha logrado asentar su autoridad, mes y medio después de haber tomado sus funciones en Trípoli. «Las posibilidades de este Gobierno son limitadas debido a los conflictos internos, la competición entre dos poderes rivales no se ha superado», admitió el ministro alemán de Exteriores, Franz-Walter Steinmeir, en referencia al Gobierno asentado en el este del país.

El Parlamento de Tobruk analiza la aprobación del nuevo Ejecutivo

El presidente del Parlamento de Tobruk, Akila Saleh, se reunió con sus dos vicepresidentes y otros miembros de la Cámara legislativa reconocida por la comunidad internacional para estudiar una posible enmienda de la declaración constitucional que facilite el voto de confianza al Gobierno de unidad nacional, aún pendiente. Según Fethi al Merimi, consejero de prensa, ambas partes se reunirán de nuevo en los próximos días para tratar los asuntos en disputa. GARA