Musikaste clausuró su 44. edición con un programa que unificaba las distintas líneas de actuación de este festival de la música vasca: el cruce de las músicas clásicas y la populares, en el arreglo del “Gernika” de Laboa por Ramon Lazkano; la recuperación del patrimonio musical junto con la importancia de los coros, en las cinco piezas de Vicente Goicoechea; y el fomento de la nueva creación, con el estreno de “Balea” de Gabriel Loidi.

La transcripción de Ramon Lazkano del “Gernika” de Laboa es todo un espectáculo. El compositor donostiarra es bien conocido por su sofisticado dominio de la orquesta y de su arreglo, infinito en matices instrumentales, emana una intensidad sinfónica que sorprendentemente no traiciona la esencia inimitable de la interpretación de Laboa, que se reducía a la voz y la guitarra. Cómo lo logra Lazkano es un misterio, pero el resultado es impactante. Las cinco breves cantos religiosos del alavés Vicente Goicochea (1854-1916), orquestadas en un estilo muy germánico por Sabin Salaberri, fueron muestras de una escritura coral sólida y de clásica belleza, cantadas con cariño y un sonido recio por un conjunto de coros alaveses. Sonó por último “Balea”, la última creación de Gabriel Loidi, una cantata sobre el conocido episodio de la caza de la ballena de Orio. construida con motivos escuetos y muy repetidos, esto le confirió gran coherencia, pero derivó en cierta monotonía.