El alto funcionario de la ONU Anders Kompass, que denunció violaciones de niños por soldados internacionales en República Centroafricana, renunció a su cargo para protestar contra la «total impunidad» que sigue rodeando esos casos, según informó el martes la ONG UN Watch. Un portavoz de la ONU confirmó la dimisión de Kompass, director de operaciones de campo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, precisando que la había entregado «hace unas semanas». No obstante, se abstuvo de indicar las razones alegadas por el diplomático sueco, que desde hacía más de 30 años trabajaba en la ONU.

Según UN Watch, Kompass renunció al constatar «la total impunidad de quienes abusaron de su autoridad en grados diversos, así como la falta de voluntad de la jerarquía de expresar cualquier pesar». Kompass envió por iniciativa propia en julio de 2014 a las autoridades francesas un informe confidencial de la ONU sobre «abusos sexuales de niños por las fuerzas armadas internacionales» y fue suspendido por no haber respetado los procedimientos en vigor. El asunto fue revelado por el diario británico “The Guardian”.