El primer encuentro entre el Ayuntamiento de Ondarroa y el Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial, motivado por las quejas del alcalde ante la ausencia de compromiso de Lakua con las obras de Kamiñalde, generó aún más desazón entre los representantes municipales después de que la consejera Ana Oregi dijera que no tienen intención de habilitar una partida económica al no ser un asunto de su competencia.

Oregi les emplazó a que se dirijan a la Diputación y elaboren un plan de financiación, para pedir la ayuda que necesitan para continuar con los trabajos de asentamiento de la ladera que se desplomó en marzo y que obligó al desalojo de 176 familias. El Consistorio estima que necesita 17 millones de euros, para lo que reclama la implicación de otras administraciones, en especial la autonómica.

El primer edil, Zunbeltz Bedialauneta, reconoció tras el encuentro «inquietud» por la postura gubernamental, aunque dijo estar seguro de que volverán a hablar con Ana Oregi. Hoy, pedirán una nueva reunión con el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, para tratar de buscar una solución.