Raimundo Fitero
DE REOJO

Los Primos

Ganaron la última edición de “Pekín Express”, Matías y Nabil, los primos frikis. Dos chavalotes muy simpáticos, ocurrentes, provenientes de clase trabajadora que compitieron hasta el último segundo contra una pareja muy compenetrada que se decían eran aristócratas, es decir, ricos de cuna. ¿Una simulación de la lucha de clases? Algo de eso hubo, pero muy matizado por las personalidades de los cuatro y los objetivos del programa. Este programa es un entretenimiento con demasiado montaje. Por mucho que Cristina Pedroche intente denominarlo aventura, se nota que es una aventura relativa, no queremos decir que sea un paseo turístico, pero se puede hacer sin necesidad de un entrenamiento previo, para entendernos. Un programa de La Sexta con unos resultados prudentes de audiencia. Ganaron Los  Primos, se llevaron un dinerito, casi la mitad irá a pagar los impuestos y es un homenaje al colectivo de los ciudadanos que por razones de lógica y ordenamiento jurídico cumplimos con nuestros deberes con Hacienda. Se conoce una lista de morosos de la Agencia Tributaria española, es decir ahí no aparecen los moros vascos. Una lista que corroe por el nombre de los individuos, los clubes de fútbol, las empresas, es decir una confirmación de sospechosos habituales y reincidentes, lo que nos convierte a los demás en unos auténticos primos. Nos falta conocer la lista de los amnistiados previamente. Ahí reside la clave del tocomocho de Montoro.

Pero como es esperpento es absoluto la policía está registrando la casa de la señora Margarita García-Valdecasas que es la Jefa de Antifraude de Hacienda porque su marido Alejandro Pérez Calzada está siendo investigado por el juez José de la Mata en un supuesto caso de evasión de capitales y fraude fiscal. Para mear y no echar gota. Ganamos los primos de calle.