GARA
KIEV

Recuerdo y querellas en el aniversario del ataque al MH17

Una ceremonia recordó ayer en Países Bajos a las 298 víctimas del vuelo de Malaysia Airlines MH17, abatido por un misil hace dos años en el este de Ucrania, a la vez que varias decenas de personas se reunían en una plaza de la localidad ucraniana de Petropavlivka, donde se recogieron parte de los cadáveres y objetos personales de los pasajeros el 17 de julio de 2014 y que todavía hoy siguen apareciendo en los bosques vecinos. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, prometió que «cada uno de los criminales culpable del derribo del avión recibirá un merecido e irreversible castigo».

El Consejo de Seguridad de Holanda, país de donde procedían 198 de las víctimas, concluyó en octubre de 2015 que el avión fue derribado por un misil Buk de fabricación rusa. Ayer finalizaba además el plazo para que la compañía aérea pueda ser objeto de querellas según la convención de Montreal de 1999. Las familias preparaban sus armas jurídicas en caso de no se llegase a un acuerdo sobre las indemnizaciones y los gastos de hospitalización y entierro. Malaysia Airlines se mostraba reticente a compensar los daños sicológicos para no crear precedentes. Pero en Malasia, las familias de seis miembros de la tripulación acusan a la compañía de negligencia y ruptura de contrato y ya han presentado demandas, que podrían ampliarse esta semana. Además en varios países se han presentado demandas contra líderes separatistas del este ucraniano a los que las familias responsabilizan del ataque, así como contra el presidente ruso Vladimir Putin.