gara, donostia

La nueva Rusia

Este fin de semana se ha cumplido un año del inicio de la campaña militar rusa en Siria, un hito militar que ha supuesto la definitiva irrupción de la nueva Rusia de Vladimir Putin como potencia regional revitalizada que reivindica su espacio histórico como imperio, en su día zarista y luego soviético. Rusia ya mostró sus garras a Occidente en la Guerra de los Cinco Días en 2008 en Georgia y al anexionarse en 2014 Crimea en plena crisis ucraniana. El tiempo dirá si Putin logra su propósito, lastrado, sin duda, por una economía rentista en crisis y poco diversificada. Pero el fenómeno de la nueva Rusia bien merece el arranque de esta nueva temporada de mapamundis.

 

Una UE cada vez más débil y sin liderazgo en el continente

La misma UE que, animada por EEUU y Gran Bretaña, enfrió las relaciones ruso-germanas en el cambio de siglo, se encuentra ahora debilitada por el Brexit y forzada a ceder ante los vetos xenófobos de Europa Oriental por temor a que vuelva a caer bajo la férula de Moscú. La UE paga por su incapacidad para cimentar una verdadera construcción europea y por su negativa a articular una política internacional propia no subordinada totalmente a EEUU. De aquellos barros...

 

A Moscú se le fue la mano con su aliado

Irán anunció a finales de agosto que prohibía a Rusia utilizar sus bases aéreas después de que Moscú hubiera anunciado que utilizaba suelo iraní en su campaña de bombardeos en Siria. El incidente no pone en cuestión la alianza estratégica entre ambos países, que se concreta no solo en que luchan juntos a favor del régimen de Bashar al-Assad sino en su cooperación en el ámbito nuclear. Pero revela que la antigua Persia, aunque reconvertida desde 1979 en República Islámica teocrática chií, sigue recelando de su enemigo histórico, Rusia: putiniana, zarista o soviética. Se trata de una rivalidad regional que queda subsumida bajo una alianza geopolítica, pero que aflora de vez en cuando.

 

Aval a los armenios pero sin perder de vista a los azeríes

Rusia mantiene un equilibrio inestable en sus relaciones en torno al conflicto de Nagorno Karabaj. Aliado estratégico para Armenia, Moscú no puede descuidar a su enemigo, Azerbaiyán, que comparte costa en el estratégico mar Caspio. Un régimen, el azerí, similar a las repúblicas centroasiáticas. Aliev, hijo de la dinastía iniciada por su padre y en su día líder soviético local, se ha asegurado el poder perpetuo con el 91% de votos.

 

Trump y las filtraciones contra Clinton rusifican la campaña

Rusia se ha convertido en elemento de debate, incluso de obsesión, en la campaña electoral estadounidense. No solo por las alabanzas recíprocas entre el candidato de los republicanos y Putin, para quien una victoria electoral de Trump sería un bingo geopolítico. Las periódicas filtraciones de los escándalos en torno a su rival, Clinton, que no pocos vinculan con los servicios informáticos rusos y aledaños, amenazan con deparar sorpresas a medida que se acerca el fatídico 8 de noviembre. De ahí que los nervios estén a flor de piel. Nunca, siquiera desde el final de la URSS, se habló tanto de Rusia en unas presidenciales.

 

Conflictos en «stand by» en la frontera rusa

Rusia respondió al apoyo abierto de Occidente a la revuelta del Maidan anexionándose Crimea –una cesión soviética en pleno proceso de desestalinización para hacerse perdonar la Gran Hambruna ucraniana– y patrocinando, incluso con antiaéreos Buk para derribar aviones, según la Fiscalía holandesa, la revuelta del Donbass. Una revuelta que, dos años después, parece congelada al margen de repuntes esporádicos de enfrentamientos. Situación que recuerda a la del territorio prorruso del Transdniéster, oficialmente dentro de Moldavia. La divisa es ni hacer ni dejar hacer.

 

Geopolitika ardatz, politikaren gainetik

Monroe doktrinak aldarrikatzen duen bezala, Latinoamerikako herrialdeen askatasunaren bidean oztoporik handiena Estatu Batuak izan dira historikoki, eta hala dira egun ere. Hori dela eta, guztiz ulergarria da askatasun bide horretan aitzindari diren gobernu bolivartarrek Errusiarekin –eta bide batez Txinarekin– harremanak sakontzea. Subirotasunaren arloan bat datoz Mosku eta gobernu hauek; ez, ordea, gizarte politiketan, ezta askatasun egarriari dagokionez ere. Putinen Errusiaren oinarria ez baita inguruko nahiz urrutiko herrialdeen askatasuna, bere inperioa berpiztea baizik. Urrutiko inperioa, hala ere, Hego Amerikatik ikusita. Gertukoa hor bertan baitute.

 

Putin no tiene rival y se asoma al cuarto de siglo en el poder

Mientras los liderazgos mundiales se tambalean –la crisis de los refugiados ha dejado noqueada a Merkel y el establishment estadounidense vive una crisis sin precedentes–, las recientes elecciones han apuntalado el poder de Vladimir Putin, quien planea ya adelantar las presidenciales para seguir al frente del Kremlin al menos hasta 2024. La mayoría electoral de dos tercios de su partido-pantalla, Rusia Unida, y la abstención de más del 50% son elementos secundarios. Putin no tiene oposición a su proyecto regeneracionista conservador. Los liberales o están convenientemente muertos (Nemtsov) o son historia (Yavlinski). La hegemonía putiniana se puede permitir tres oposiciones domesticadas: la ultra de Zirinovski, la nostálgica del estalinismo del PCFR y el centro izquierda de Rusia Justa. Les permite existir –Rusia Unida decidió no presentarse en 18 circunscripciones en las legislativas– y a la vez las absorbe-anula. Eso sí que es hegemonía.

 

Apuntalar dictadores como dique ante el yihadismo afgano

La visita de Putin para honrar al recientemente desaparecido Islam Karimov, todopoderoso y hasta entonces eterno líder de Uzbekistán, revela la importancia que Moscú otorga a la estabilidad de las repúblicas centroasiáticas. Y no solo porque comparte con ellas frontera, sino porque son un dique frente al fantasma yihadista afgano. Poco le importa que la estabilidad se cimente sobre dinastías autoritarias al más puro estilo de los kanatos orientales. Al fin y al cabo es lo mismo que hizo la URSS, darles el nombre de soviéticas y santas pascuas. El mismo Karimov fue secretario general del PC uzbeko.

 

Tras su victoria militar, llega el poder blando

Rusia castigó la aventura militar de Georgia en 2008 absorbiendo de facto a los territorios irredentos de Abjasia y Osetia del Sur. Con el cambio de Gobierno en Tbilissi, y desterrado el prooccidental Mijail Saakashvili, la Rusia de Putin utiliza el poder blando, una mezcla de comercio e influencia, para mantener en sordina a Georgia. Su Ejecutivo sabe que no puede prescindir del vecino ruso, y menos cuando Occidente ha perdido su interés injerencista en el Cáucaso tras el fiasco de hace ocho años.

 

Erdoganek bakea nahi du Putinekin ere, kurduekin ez bezala

Uztailaren 15eko estatu kolpearen ostean barkamena eskatu zion Erdoganek Putini iaz Sirian Errusiako hegazkin militar bat botatzeagatik. Ordutik hona gauza asko gertatu dira gerran, Turkiaren parte hartze militarra eta Errusiak Aleporen aurka martxan duen azken erasoaldia. Baina ez dute berriro talka egin. Erdoganentzat etsai bakarra kurduak dira eta beste guztia, Siriako gatazka tartean, lehentasun horren atzetik dago. Baita ISIS ere.

 

Pisa el acelerador a favor del régimen sirio

Tras neutralizar a Turquía, y con Arabia Saudí asolada por la crisis económica y empantanada en su guerra en Yemen, Rusia sabe que EEUU no tiene margen de maniobra y ha decidido apuntalar a su aliado sirio o facilitarle, con una campaña de bombardeos sin compasión, una victoria estratégica en Alepo. Moscú y Damasco buscan reforzarse ante una eventual negociación partición. Si la otra parte se niega a negociar, peor para ella. Iniciativa estratégica le llaman.

 

AEBen aurrean lehiakortasuna elkarkidetasun bilakatzen da

Txinako eta Errusiako armadek orain arteko ariketa militarrik handienak egin dituzte hilabete honetan Txina Ekialdeko itsasoan, baita Asiako erdialdean ere, Shanghaiko Elkarlanerako Erakundea osatzen duten beste herrialdeekin batera. Pekinek sostengu osoa eman dio Moskuri Sirian eta Ekialde Hurbilean bere posizioa babesteko. Trukean, Errusiak bat egin du, militarki bada ere, Asia ekialdeko hainbat herrialderen aurkako Txinaren aldarrikapenekin. Interesek bultzatutako harremana dute bi erraldoiek, Ameriketako Estatu Batuen aurrean, batez ere. Baina bestela etsaiak ez baina lehiakideak dira Asiaren kontrola bereganatzeko borrokan. Eta horretan, eta munduko lehen potentzia bilakatzeko lehian, Txinak du abantaila.