«Es un conflicto que no puede ser ganado en el campo de batalla. Un acuerdo político negociado con el Gobierno afgano es la única manera de poner fin a los combates, garantizar la estabilidad duradera y lograr una retirada plena en última instancia de las fuerzas militares internacionales, que es su objetivo», afirmó el secretario de Estado de EEUU, John Kerry durante la conferencia de donantes para recabar apoyo para el desarrollo de Afganistán en Bruselas «Su objetivo de librar a Afganistán de las fuerzas externas no ocurrirá a petición o por la insurgencia. Vendrá a través de la paz», aseguró.

En la reunión, los 75 países y 25 organizaciones internacionales reunidas en conferencia prometieron contribuir con 15.200 millones de dólares (13.570 millones de euros) en los próximos cuatro años para apoyar el desarrollo y la estabilización de Afganistán.

El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, advirtió de que la ayuda alemana está condicionada a «resultados tangibles en la agenda de reformas, especialmente la lucha contra la corrupción y la cooperación en el ámbito de la inmigración y el retorno». En cambio, la responsable de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, negó que la ayuda europea esté vinculada a la cooperación de Kabul para aceptar de vuelta a sus nacionales en situación irregular en Europa pese a que ambas partes sellaron el domingo un acuerdo político para facilitar la deportación de afganos, que podría afectar a unas 80.000 personas próximamente.