Apesar de encontrarse a un paso de superar los 8.700 puntos, el Ibex no tiene suficiente apoyo para lograrlo. Se necesita más combustible para vencer esa resistencia, y las últimas noticias, en el apartado de resultados empresariales, van en la dirección contraria a sus pretensiones.

Los expertos han visto en las cuentas de Alcoa todo un aviso de lo que se avecina, con beneficios y ventas muy débiles, junto a perspectivas poco estimulantes. Además, los inversores siguen atentos a Gran Bretaña, donde la primera ministra Theresa May ha cedido en sus pretensiones de configurar el brexit sin el concurso del Parlamento.

Este giro en su postura ha permitido a la libra recuperar algo de lo perdido. No obstante, todavía está por conocer lo que ofrece Londres para salir de la Unión Europea sin perder por completo el acceso al mercado único europeo y verse abocado a una fuerte reducción de su economía.

El otro punto de atención está fijo sobre el petróleo, a la espera de que a finales de mes se decida el recorte de producción por parte de la OPEP. De momento, el pasado mes se batió el récord en la OPEP al alcanzar los 33,54 millones de barriles diarios, una clara señal de lo complicado que será plasmar un acuerdo definitivo.

El Ibex estuvo gran parte del día sobre los 8.700 puntos, pero terminó con 8.686,50 puntos, después de ceder un 0,08%. Todavía peor lo hicieron París (-0,44%), Fráncfort (-0,51%) y Londres (-0,66%).

Entre los ganadores del Ibex, despuntaron IAG (+1,11%) y Ferrovial (+1,06%), mientras que los peores eran Cellnex (-1,85%), Grifols (-1,68%) y Gamesa (-1,31%). Dentro del Cac, las acciones de Nokia (-4,64%) pagaron por los malos resultados de Ericsson, que se hundía más de un 20% en bolsa. Engie (+1,33%) lideró las alzas.