GARA
BAGDAD

Las fuerzas iraquíes se topan con una fuerte resistencia del ISIS

Las fuerzas de élite iraquíes entraron ayer en las calles de Mosul tras su rápido avance desde el este, pero tras unas horas de combates se replegaron ante la fuerte resistencia que opusieron los yihadistas del Estado Islámico, con barricadas, bombas y disparos. Mientras, el apoyo aéreo de la coalición militar que lidera Estados Unidos aumenta sus bombardeos y los adapta a las necesidades de las tropas sobre el terreno.

Las Unidades Antiterroristas (CTS) iraquíes avanzaron ayer con carros blindados y bulldozers en las calles de los barrios del este de Mosul, donde se toparon con una férrea resistencia de los combatientes del Estado Islámico (ISIS).

Estas fuerzas de élite entraron en el barrio de Al Karama, donde tuvieron que hacer frente a bombas y a intensos disparos de los combatientes del ISIS, que habían instalado además barricadas y bombas en las calles, según relató a AFP un mando de las CTS, Muntathar Salem.

Desde antes del amanecer, las fuerzas de las CTS habían abandonado Gogjali, última localidad antes de llegar a la entrada este de Mosul, mientras columnas de humo negro se elevaban desde el feudo del ISIS, donde los yihadistas queman neumáticos para entorpecer los bombardeos aéreos de la coalición.

Pero algunos blindados se retiraron al cabo de unas horas. «No esperábamos tanta resistencia, habían bloqueado todas las rutas. Son muy numerosos. Era preferible replegarse y elaborar un nuevo plan», afirmó un mando de las CTS bajo anonimato.

Se estima que entre 3.000 y 5.000 combatientes del ISIS se hallan en el interior de Mosul, donde están además atrapados cerca de 1,2 millones de civiles.

El avance desde el este es el mayor de los tres principales frentes establecidos desde el inicio el 17 de octubre de la ofensiva contra la ciudad, llevada a cabo por decenas de miles de combatientes iraquíes y kurdos (peshmergas). Al sur de Mosul, unos yihadistas se infiltraron ayer detrás del frente en la región de Sharqat, a 90 km de la ciudad, matando a siete militares iraquíes.

Los bombardeos aéreos, llevados a cabo por la coalición internacional que lidera EEUU, se habían intensificado en los dos últimos días para preparar la ofensiva. En todo momento entre 15 y 20 aparatos, sobre todo drones, surcan el cielo de la segunda ciudad iraquí. En las pantallas del centro de mando crean un círculo de pequeños puntos verdes y en otras se ven las detalladas imágenes de vigilancia de los drones, desde 3.000 metros de altitud, durante 24 horas. Los militares que llevan a cabo estas operaciones han adaptado sus prácticas y ya no son ataques deliberados y planificados tras días de vuelos de reconocimiento, sino que se deciden en minutos para apoyar a las tropas de tierra en plena batalla, bien para destruir posiciones enemigas o hacer estallar un coche bomba ante las fuerzas iraquíes.