Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Los peores números en Primera no pueden con la confianza

El Eibar ha cerrado su peor primera vuelta desdeque llegó a la categoría, aunque la ventaja sobre eldescenso, las buenas sensaciones y el mayorequilibrio de la plantilla invitan al optimismo.

Al Eibar le sonríe todo... menos los números. Suele ser lo más importante pero, teniendo en cuenta que faltan 19 jornadas para que concluya la Liga, los azulgranas pueden permitirse el lujo de dejarlo, por ahora, en segundo plano. Aunque solo sea porque las sensaciones son lo suficientemente buenas y la plantilla parece tan equilibrada como para que la confianza en un final feliz se mantenga intacta, cuando no reforzada.

Pero también por las propias matemáticas, más amables de lo que deja entrever el titular. Efectivamente, esta primera vuelta es la peor del Eibar desde que llegó a Primera. Por poco, pero sus 26 puntos están por debajo de los 30 del pasado curso a estas alturas y de los 27 de la temporada de su debut. También es menor su ventaja sobre el descenso que hace un año, cuando alcanzaba los 15 puntos, frente a los 13 actuales; aunque sí superan los once de ventaja del primer año. Y aunque al final sean los puntos que consigue cada uno los que cuentan –el Eibar necesitaría 14 más para alcanzar los 40 en los que, de media, se ha situado la permanencia en la última década–, el hecho de que Sporting y Granada sean los peores antepenúltimo y penúltimo clasificados más pobres de la historia a estas alturas, con apenas trece y diez puntos, es otro dato que invita al optimismo. El mal de otros no solo consuela a los tontos.

El resto de cifras también se sitúan por debajo de las del curso pasado. Por poco, pero este Eibar ha ganado menos partidos (7/8), ha perdido más (7/5), ha marcado menos goles (25/27) y, sobre todo, ha encajado más (28/20) que el de hace un año. Sin embargo, siguen siendo números magníficos para uno de los equipos económicamente más modestos de la categoría.

Está, además, lo intangible. Por ejemplo, las buenas sensaciones que ofrece un equipo que, esta temporada sí, se ha visto capaz de competir siempre, o casi, y en cualquier escenario. De ahí sus buenos resultados ante equipos de nivel como Sevilla, Real Madrid, Real o Villarreal, un coto al que en cursos anteriores tenía la entrada prohibida.

También la composición de la plantilla, aparentemente más equilibrada que nunca. Es indudable que José Luis Mendilibar, como la mayoría de los entrenadores, vuelve a contar con jugadores de su máxima confianza, frente a otro grupo de futbolistas con menor participación. Pero el reparto de minutos –más allá de que el histórico periplo copero, que ha llevado al Eibar por primera vez a cuartos de final, haya permitido dar vidilla a los hombres que menos estaban jugando– aparece con menos picos, pese a que hasta hace pocas semanas apenas se han registrado lesiones, lo que indica un mayor manejo de alternativas. Sin que el rendimiento del equipo azulgrana, tal y como siempre subraya el propio Mendilibar, se haya resentido.

A más y a menos

Hay, sin embargo, un equipo base, una docena larga de jugadores que acumulan la mayor parte de titularidades y minutos de competición. Con incorporaciones y bajas respecto al año pasado. Los casos más llamativos, para mal, son los de Mauro Dos Santos –aunque desde la baja de Ramis se ha convertido en la pareja habitual de Lejeune, en detrimento de un Gálvez que comenzó el curso con vitola de titular– y, sobre todo, Gonzalo Escalante, que ha perdido su sitio en favor de Fran Rico, pasando de ser el cuarto al décimo integrante de la plantilla con más minutos.

Irrumpen con fuerza en ese listado tres de los refuerzos que llegaban a Ipurua este verano: Lejeune, el futbolista con más participación, Pedro León –junto a Enrich, el único jugador que ha tenido minutos en todos los partidos de Liga– y Fran Rico. Pero también hombres que el año pasado, por uno u otro motivo, tuvieron menos protagonismo. El caso más llamativo es el de Antonio Luna. Martirizado por las lesiones la temporada pasada, el sevillano es ahora mismo el tercer jugador más utilizado por Mendilibar. De hecho, en la 14ª jornada, ya había disputado más minutos que en toda la campaña pasada al completo. También ha crecido considerablemente el protagonismo de Inui, inamovible desde hace jornadas de una banda izquierda por la que no ha podido rivalizar Bebé, uno de los fichajes que más expectativas creó. El portugués, como Jota, que incluso hizo las maletas, Rivera o Nano –el fichaje más caro de la historia– se cuenta entre los futbolistas con menos participación de la plantilla.

Fichajes invernales, solo a largo plazo

Solo quedan ocho días para que se cierre el mercado invernal y el único movimiento que se ha registrado en Ipurua ha sido el regreso de Jota Peleteiro al Brentford. Y la cosa podría quedar así, al menos si a algún equipo no le da un arrebato y paga la cláusula íntegra de algún futbolista azulgrana.

En el club no quieren que ningún futbolista salga cedido en busca de oportunidades –una posibilidad que tanteó Christian Rivera–, pese a que mañana se certificará, salvo sorpresa mayúscula, la eliminación copera, lo que reducirá los minutos a repartir. Y pese a que los lesionados afrontan la recta final de su recuperación.

Por este mismo motivo, el capítulo de fichajes podría quedar a cero. José Luis Mendilibar no quiere una plantilla demasiado amplia por lo que, en caso de que llegue algún jugador, sería con la vista puesta en el medio o largo plazo, y no como un parche provisional.A.U.L.