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El festival Musika-Música propone un viaje a la Bohemia del XIX

Mañana da comienzo la decimosexta edición del festival Musika-Música, un maratón de música clásica con precios populares que se ha erigido con los años en cita imprescindible del calendario cultural bilbaíno. Tras una última edición dedicada a los compositores barrocos Haendel y Bach, la programación da un salto adelante en el tiempo para detenerse en la música de la zona de Bohemia, especialmente en autores como Dvorák, Smetana y Mahler.  

Desde que en marzo de 2002 la Fundación Bilbao 700 decidiese dedicar un fin de semana a la música clásica, replicando en la capital vizcaína la programación de La Folle Journée de Nantes, el festival Musika-Música no ha dejado de crecer a lo largo de sus dieciséis ediciones. Es una de las citas clásicas más populares en Euskal Herria, pero también en el Estado, pues no son pocos los melómanos que se acercan a Bilbo desde la península o desde el sur del Estado francés. La primera directora del festival, Begoña Salinas, supo perfilar una fórmula del éxito que la actual dirección trata de mantener con buenos augurios, pues se esperan más de 35.000 asistentes a los 75 conciertos ofrecidos por 850 músicos, que ocuparán cada rincón del Euskalduna durante el fin de semana.  

La mayoría de ese público se congrega en el sala sinfónica del palacio de congresos bilbaíno, que con un aforo de 2.164 personas es una de los auditorios de estas características más grandes de Europa –el de la recién inaugurada y monumental Elbphilharmonie de Hamburgo, por ejemplo, se queda en las 2100 butacas–. Por este espacio pasarán muchas de las orquestas habituales de las últimas ediciones del Musika-Música, como las de Galicia, Granada o Asturias, además de las tres orquestas vascas. Pero el hilo vertebrador del festival, que este año está dedicado a compositores de la zona de Bohemia, nos permitirá disfrutar asimismo de conjuntos checos y austriacos como la Janácek Philharmonic Orchestra o la Orquesta de Cámara de Viena.

 

Mahler, Smetana y Dvorák

El concierto inaugural se adelanta esta vez al jueves, a las 20:00. Como es tradición, será la Orquesta Sinfónica de Bilbo quien aborde una de las más inmensas sinfonías de Gustav Mahler, la “Sinfonía nº2, Resurección”, junto a María Espada y María José Montiel, la Sociedad Coral de Bilbo y la dirección de Yaron Traub. A partir del viernes ya será necesario elegir, pues la oferta se multiplica con las cinco salas del Euskalduna acogiendo espectáculos paralelos. A las 18:30, por ejemplo, la Orquesta de Euskadi estará tocando la “Sinfonía nº4” de Mahler junto a la soprano Miah Persson, pero a las 18:45 la Janácek Philharmonic Orchestra comenzará su actuación con la poco programada “Sinfonía nº6” de Antonin Dvorák. La última gran cita sinfónica del viernes será con la Sinfónica de Galicia, el tenor Stefan Vinke y la mezzosoprano Charlotte Hellekant, que interpretarán la maravillosa “La canción de la Tierra” de Mahler.

El sábado arrancará fuerte en lo sinfónico con la Orquesta Sinfónica de Galicia y una de las páginas más célebres del repertorio, la “Sinfonía nº9, del Nuevo Mundo” de Dvorák, a las 12:15. Una hora más tarde llegará el “Concierto para violonchelo” del mismo autor en la versión de Asier Polo y la BOS. Compitiendo con su orquesta hermana, la OSE presentará a la misma hora la “Sinfonía nº8” de Dvorák y el popular poema sinfónico “El Moldava” de Smetana –que también tocará la Orquesta de Nafarroa a las 20:15–. Por la tarde, destaca la actuación de la Sinfónica del Principado de Asturias con la “Quinta” de Mahler (17:30), la Orquesta Aurora con la “Sinfonía nº1” del mismo autor (18:30), y las “Canciones de un camarada errante” por la Janácek Philharmonic y la mezzo Hermine Haselböck (19:30). 

El domingo, y aportando algo de variedad, destaca el recital de Angela Wee y la Orquesta de Nafarroa con obras de Pablo de Sarasate (12:15): también un gran oratorio, el “Stabat Mater” de Dvorák, con la orquesta asturiana, la Sociedad Coral de Bilbao y un cuarteto de solistas vocales; y de nuevo la Orquesta de Nafarroa a las 19:00, que despedirá el festival con las alegres “Danzas eslavas” de Dvorák.

 

Los pequeños tesoros bohemios

Es en el ámbito de la  música de cámara donde podemos encontrar muchas de las mayores joyas que esconde el Musika-Música cada año. Piezas de todos los formatos que no se suelen programar en los ciclos habituales, pero que aparecen entre los programas de estos en estos 75 conciertos casi monográficos.

El viernes a las 18:30, por ejemplo, el Trío Arbós presentará el “Trío con piano” de Smetana. Un poco más tarde, a las 20:00, será el turno del Cuarteto Casals con el “Cuarteto nº12, Americano” de Dvorák. A la misma hora, en la sala A4, la mezzo Marta Infante cantará varios ciclos de Lieder poco conocidos de Dvorák.

El sábado por la mañana será la actuación del Vlach Quartet de Praga, con el “Quinteto de cuerdas” de Dvorák (11:45), así como el recital del violonchelista Nadège Rochat y la pianista Judith Jáuregui, con miniaturas de Janácek y Dvorák (13:30). Por la tarde, y entre muchas citas interesantes, llegará el “Cuarteto nº1, Mi vida” de Semetana por el Pavel Haas Quartet (20:00), o el recital de la soprano donostiarra Miren Urbieta y el pianista Rubén Férnández Aguirre (24:45). Todos estos grupos y solistas, y otros como Josu de Solaun, el Trío Rodin o Natalia Ensemble, seguirán rescatando páginas bohemias durante todo el domingo.M. C..