Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «RANGOON»

Bollywood en la Segunda Guerra Mundial

En los últimos meses hemos podido visionar varios trabajos rodados en la India, que abordaban diferentes temas enraizados en los desarreglos sociales que tienen como protagonistas a las mujeres y su empeño por reivindicarse en un país tan complejo como fascinante.

Dejando a un lado las perspectivas occidentalizadas que también han sido abordadas recientemente, como es el caso de “Lion” de Garth Davis, la gran pantalla también ha acogido algo que resulta tan apegado a la cultura cinematográfica hindú como es el estilo “Bollywood” porque, si en películas como “La estación de las mujeres”, de Leena Yadav, y “Siete diosas”, de Pan Nalin, asistíamos –desde diferentes ópticas– a la lucha constante y reivindicativa de las mujeres, en “Rangoon” topamos con una miscelánea fuertemente enraizada en la esencia bollywoodense que apuesta por el color, la música y el folletín melodramático.

Si bien es cierto que esta superproducción quiere beber de esencias clásicas del melodrama occidental, topamos en los engranajes de este filme épico los habituales resortes utilizados por la industria hindú, es decir, números musicales que en esta ocasión vienen convenientemente disfrazados dentro de una excusa argumental que incluye entre sus guionistas a Matthew Robbins. Lo que el filme de Vishal Bhardwaj nos propone es una nueva vuelta de tuerca a los melodramas románticos enmarcados en la Segunda Guerra Mundial, pero sacudidos por secuencias e gran impacto visual.

La puesta en escena, como cabe suponer, resulta apabullante, el resultado es un tanto inconexo debido precisamente a ese intento por no decantarse por un estilo concreto y fácilmente identificable y quedarse en tierra de nadie.