Amparo LASHERAS
Periodista

2045... 27 años

En el año 2045 es más que probable que yo no esté, que me haya muerto y si todavía existo los años y la vida me pesarán demasiado. Mis hijas tendrán el pelo blanco desde hace tiempo y mis artículos dormirán en archivos digitales que ya nadie leerá; las columnas que recorto y guardo en una caja tendrán el color amarillo y anónimo del tiempo, igual que las fotos y los periódicos que no quise romper o tirar. No sé quién se acordará de mí y de mi gente, ni cómo se contará el relato de nuestras luchas, las de siempre y las nuevas, pero de lo que sí estoy segura es que Euskal Herria habrá cambiado y, en 2045, el presente que ahora vivimos y construimos será pasado dentro de tres décadas. Aunque lo parezca no estoy atravesando ninguna crisis existencial, ni generacional, ni siquiera ideológica. En 27 años la vida avanza, cambia, se rompe... Es lo primero que he pensado cuando he preguntado por la libertad de un preso, militante de ETA, y su familia ha contestado que aún permanecerá en prisión hasta el 2045, al no computarle los casi 20 años encarcelado en el Estado francés. Es la primera vez que he sido consciente, con crudeza y realismo, de lo que significa el paso de los años. ¿Y cuándo esos años transcurren en una celda con un estrecho margen para vivir...? Por ellos, por ellas, por su libertad, por sus vidas, Bilbo sábado 12 de enero de 2019.