EDITORIALA
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Netanyahu impulsa su agenda reaccionaria

El presidente de Israel, Reuven Rivlin, dio al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su principal rival, el exjefe de las Fuerzas Armadas Benjamin Gantz, hasta medianoche de hoy para cerrar un acuerdo de coalición que posibilite un nuevo Gobierno. Rivlin concedió dos días de prorroga, en vez de los quince habituales, como respuesta al escaso eco que sus llamadas a las responsabilidad han tenido entre la clase política en un momento tan delicado. En caso de que no logren cerrar un acuerdo, el presidente dejará en manos del Parlamento la designación de algún otro parlamentario que pueda recabar los apoyos suficientes para encabezar un nuevo Ejecutivo. Algo poco probable en un Parlamento tan fragmentado, lo que abocaría a Israel a volver a las urnas, la cuarta vez en apenas año y medio.

La pandemia, como en otros tantos lugares, pero también la incapacidad de Gantz de armar una coalición alternativa, han forzado este acercamiento entre rivales políticos. Consciente de su posición de fuerza, Netanyahu trata ahora de afianzar tanto su posición personal como política. Así, reclama por un lado seguir controlando el nombramiento de jueces y, por otro, pretende asegurarse de que el Supremo le permita ejercer el gobierno a pesar de estar acusado de tres cargos por corrupción y pendiente de juicio. En lo político, Netanyahu trata de comprometer a Gantz en su pretensión de anexionar partes de la Cisjordania ocupada, y de este modo blindar su plan frente al rechazo frontal expresado por la comunidad internacional.

En Israel, como en otros países, esta urgencia sanitaria se está convirtiendo en la excusa perfecta para afianzar las agendas más reaccionarias. Tras la lógica consigna de hacer todo lo posible por salvar vidas se cuelan justificaciones para casi todo: lo mismo para recortar derechos fundamentales al pueblo palestino que para despreciar a la comunidad internacional o subordinar el poder judicial al poder político. La reacción se expande así sin límites.