Gorka Badiola
KOLABORAZIOA

¡Inaceptable!

Para empezar, me gustaría dejar claro que no voy contra el fútbol ni contra los futbolistas en absoluto, porque me encanta y amo el fútbol.

Pero en esta situación en la que estamos y con el paso de los días, estoy leyendo barbaridades terribles y no puedo más. En este momento en que el mundo está parado y una gran multitud está sufriendo y muriendo, desgraciadamente en Euskal Herria también, están aflorando informaciones sucias, crueles, irritantes... sin ningún pudor.

¿Cómo es posible que los clubes tuvieran tests en sus manos desde el primer momento? Ayer mismo el señor Rubiales confirmaba que si seguía La Liga iba a tener que hacer pruebas a los futbolistas una vez por semana ¿Cómo es posible? ¿Cómo en Alemania a los futbolistas y a sus familias se les van a hacer tests cada 3 días? Inaceptable.

La cruda realidad es que, dejando el mundo del fútbol a un lado, las personas que están en primera línea de la enfermedad tiene que tener síntomas al menos 48 horas para hacerles esa prueba o test.

Es curioso que mientras el personal de los hospitales y residencias de ancianos, día va y día viene, se dejan la piel y ponen en riesgo su salud, sin material de protección, con mucho miedo, pero con corazón, cariño y una humildad terrible.

Porque si se contagia un futbolista, sería un desastre tremendo, ya que de nuevo La Liga tendría que parar. En Alemania igual. En Inglaterra...

¿Pero qué es esto? ¿Que se contagie un futbolista sería una hecatombe y que mueran miles y miles de personas, no?

Nuestros abuelos, padres, familiares, amigos... están muriendo solos en los hospitales, el personal sanitario está viendo y pasando dramas terribles, ¿y no tienen ninguna seguridad ni pruebas y a los futbolistas y a sus familias les van a hacer pruebas cada tres días? ¿Quién acepta estas injusticias vergonzosas?

Esto hay que detenerlo; la sociedad tiene mucho que decir. Todos. Creo que los propios futbolistas también podrían hacer algo más. Los clubes, ni qué decir.

Pero la sociedad en general tiene que levantar las manos y en voz alta tenemos que decir que no. Que esto es mucho más serio que el fútbol. ¡Tenemos que escribir, cantar, difundir, comunicar, wasapear, sacar a la calle… estas enormes y vergonzosas injusticias! ¡No podemos dejar que el fútbol esté siempre por encima de todos, tenemos que condenarlo alto y fuerte todos!

Viva el fútbol humilde, limpio, justo, de todos, que no es individual y que no piensa solo en el dinero.