Amaia Lizoain
Gasteiz Batu
KOLABORAZIOA

Es momento de repensar las prioridades

No hace mucho se nos hubiera hecho imposible pensar que íbamos a vivir una circunstancia de tal magnitud como la actual a cuenta de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Parece una película de ciencia-ficción.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad: los datos arrojan un jarro de agua fría y nos ponen los pies en la tierra. Y más allá del aspecto sanitario, tan duro y cruel sobre todo para aquellas personas que han sufrido la muerte de un ser querido, la preocupación por sus padres y madres o abuelos y abuelas que viven en las residencias de mayores o solos en sus casas, el miedo a contagiar a sus familias cuando vuelven a casa por parte de personas que trabajan en servicios esenciales o la angustia por el miedo al contagio de personas que sufren otro tipo de enfermedades que los hace más vulnerables, las repercusiones de tipo económico y social que nos vienen encima exigen que hagamos un análisis crítico y una defensa explícita de los servicios públicos y las inversiones que persigan el bien común de las personas.

A lo largo de estas semanas, distintos responsables políticos han hecho declaraciones que nos preocupan: Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, declarando que las inversiones en las obras del TAV son prioritarias para salir de esta crisis; Ramiro González, diputado general de Álava, defendiendo la inversión en obra pública, pero eludiendo hablar del gasto que supone las inversiones en el TAV; o Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria-Gasteiz, asumiendo que sus macroproyectos como el futuro Auditorio y/o la reforma de Mendizorroza se retrasarán y que continúa con su defensa a ultranza del soterramiento parcial del tren a su paso por nuestra ciudad, a pesar de afectar a un gran número de sus vecinas y vecinos y de fracturar la ciudad en dos. Todos proyectos de dudosa prioridad y necesidad y que, sin embargo, nos endeudarán más aún para las próximas décadas.

Desde Gasteiz Batu consideramos que con el panorama que nos viene encima es una irresponsabilidad continuar con este tipo de discursos. Se alude constantemente a la responsabilidad de la ciudadanía respecto a la covid-19, pero la responsabilidad del ámbito político para salir de todo esto es evidente, dejando al descubierto el modelo económico y social por el que se apuesta. Es momento de reflexionar acerca de las prioridades, poniendo en el centro a las personas y a su entorno más próximo, ofreciendo servicios e infraestructuras que mejoren la vida y la comunicación entre sus habitantes, con la naturaleza, basados en la igualdad de acceso y disfrute a las mismas por parte de todos.

Obra pública sí, pero hay distintas maneras de enfocar esto: que se invierta en la construcción de la escuela de Aldaialde, que facilitará la vida a muchas familias de Borinbizkarra-Zabalgana; que se invierta en nuevos recursos sociosanitarios, actualmente escasos, que apoyen a las familias en el cuidado a sus mayores; que se invierta en los pueblos, para que sean más habitables y no se vacíen; que se invierta en la protección y conservación de los recursos naturales y paisajísticos, haciendo un mundo más sostenible.

Es hora de repensar las prioridades. Desde Gasteiz Batu, a la espera de la respuesta por parte del Ministerio de Fomento a las alegaciones presentadas en contra del proyecto de integración del ferrocarril a su paso por Vitoria-Gasteiz, seguiremos informando a la ciudadanía, generando debate social y opinión.