Imanol INTZIARTE
JUEGOS PARA UNA CUARENTENA

Batallas sin fin

Tres tipos de tropas, diferentes terrenos (bosque, colina, ríos, ciudades…), unas cartas sencillas de interpretar y dados para los impactos. Con estos ingredientes y un atractivo componente visual, el estadounidense Richard Borg es el padre de uno de los títulos más reconocidos como introducción a los wargames: “Memoir 44”. Su nacimiento fue en 2004, aunque cuatro años antes ya publicó “Battle Cry”. Comparten una mecánica similar, por no decir idéntica, pero la Guerra Civil de EEUU no es un tema con tanto público como la Segunda Guerra Mundial, sobre todo a nivel internacional.

Posteriormente ha sacado numerosos juegos con este mismo sistema, bautizado como Comands & Colors. Tenemos batallas de la antigüedad (Ancients), napoleónicas (Napoleonics)… Al gusto del consumidor. Cada título tiene matices –no es lo mismo atacar con lanzas que con tanques–, pero la base es la misma. Dos jugadores frente a frente y un terreno hexagonal dividido en tres sectores donde se desarrollan diversos escenarios.